Crece la presión para suspender el 12-J en la confinada A Mariña
Los alcaldes de diez de los 14 municipios confinados de A Mariña, pertenecientes a PSOE y BNG, reclamaron ayer formalmente el aplazamiento de las elecciones autonómicas gallegas del próximo domingo en esta comarca lucense, al entender que no se puede garantizar el normal ejercicio del derecho al sufragio.
El pronunciamiento de los alcaldes progresistas, que representan al 81% de los vecinos de la comarca, se produjo en una jornada en la que se registró una nueva significativa alza de los casos, lo que complica los planes del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, para, si la evolución es positiva, poder reducir el ámbito territorial del cierre a tal vez los tres municipios más afectados. El confinamiento está previsto en principio hasta la medianoche del viernes al sábado, por lo que la Xunta tiene que decidir hoy o mañana si lo mantiene, agrava o relaja, una disyuntiva relevante ante las elecciones del domingo.
Pero la determinación de Feijóo de mantener el 12-J en todo el territorio gallego sin excepciones resulta firme. Ayer los cuatro alcaldes del PP de A Mariña lanzaron un manifiesto en el que sostienen que se dan todas las condiciones de seguridad para votar y recuerdan el pronunciamiento favorable de esta semana de la Junta Electoral de Galicia.
En un mitin en Marín, Feijóo acusó a la oposición de aplicar la “estrategia del miedo a votar, pero les va a fallar. La mayoría de Galicia va a acudir mayoritariamente”. Insistió en que la participación resulta segura y opinó que todo responde a una estratagema, dirigida sobre todo a las personas mayores, “porque votan al PP y hay que meterles miedo”.
En A Coruña, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, se ratificó en la línea del Gobierno de señalar a Feijóo como el responsable de asegurar las condiciones democráticas y sanitarias del 12-J. Le acompañaba el candidato socialista, Gonzalo Caballero, quien está acusando a Feijóo de “jugar con la salud por intereses electorales”.
También en A Coruña, el vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, se refirió al presidente de la Xunta como “Alberto Bolsonaro Feijóo”, haciendo suyas las palabras del exalcalde de Santiago Martiño Noriega, para quien el líder popular “merece una querella criminal”, por su gestión en A Mariña y por ocultarla en los medios.
Feijóo acusa a la oposición de aplicar la “estrategia del miedo” para impedir que los mayores voten al PP