Pacto político sin concreción para modificar el 22@
El equipo de gobierno alcanza un acuerdo con ERC para llevar al pleno de septiembre la modificación del PGM del distrito tecnológico
Se recupera la oficina con la que vehicular los nuevos proyectos del Poblenou
El Ayuntamiento aumentará la vivienda pero no precisa cuánta será de protección
Una alcaldesa, dos tenientes de alcalde, el jefe de la oposición y una concejal presentaron ayer el gran acuerdo político entre el gobierno sociocomún y ERC en torno a la futura modificación del plan general metropolitano del 22@. El pulmón económico de Barcelona sufrirá cambios en los próximos tiempos. La idea, según argumentaron ayer Ada Colau, Jaume Collboni, Janet Sanz, Ernest Maragall y Maria Buhigas, es relanzarlo e impulsarlo económicamente. Una cuestión que, según el tejido inmobiliario y empresarial de la ciudad, no estaba en duda ya que gozaba de una excelente salud de proyectos e inversión hasta que se impuso el pasado febrero una suspensión de licencias. Con todo, los cambios anunciados ayer, muy poco precisos sobre el alcance urbanístico de las modificaciones, se centrarán sobre todo en incrementar los porcentajes de vivienda para alzar un total de 9.600 pisos asequibles, los 5.200 previstos en el plan anterior y 4.400 nuevos.
Para introducir estos cambios será necesaria una modificación de Plan General Metropolitano que se quiere llevar a aprobación inicial a la comisión de Urbanismo de septiembre y que contará con el beneplácito de 28 ediles, una amplia mayoría. Una oportunidad que puede permitir en las próximas semanas revalidar un nuevo pacto sobre los presupuestos municipales entre comunes, socialistas y republicanos. Tanto Ada Colau como Ernest Maragall valoraron positivamente el entendimiento entre las tres formaciones para llegar a acuerdos que beneficien al conjunto de la ciudadanía en unos tiempos complicados por las derivadas de la crisis sanitaria.
No obstante, ayer no se pudieron precisar los grandes cambios que experimentará en el futuro el distrito tecnológico más allá de este incremento de vivienda. No se quiso concretar de dónde saldrán estos nuevos porcentajes de edificabilidad residencial, que pasarán presumiblemente del 10 al 30%, ni cuántas de estas nuevas viviendas serán en régimen de protección oficial o libres.
De momento, el pacto suscrito, del que se votará una medida de gobierno en el próximo pleno, servirá para iniciar una serie de modificaciones que se determinarán sobre la marcha. Una de las cuestiones que queda en el aire es de dónde saldrá el incremento de edificabilidad y si este afectará a la altura de los futuros edificios. Sobre esta cuestión, Janet Sanz aseguró que en algunos casos será así y en otros, no. “Ya se irá viendo cómo regular la edificabilidad”, apuntó.
Los representantes municipales sí que quisieron aportar cifras respecto a los beneficios que representará “reactivar” un millón de metros cuadrados del 22@ que son los que están afectados por la suspensión de licencias. Collboni aseguró que este impulso comportará la creación de 60.000 nuevos empleos y animó a los privados a apostar por esta zona de la ciudad. Asimismo, explicó que el acuerdo busca acabar con la inseguridad jurídica y aportar seguridad.
El plan también prevé desafectar algunas zonas para consolidar fincas existentes. En este sentido, la revisión del modelo 22@ plantea que gran parte de las nuevas viviendas se puedan construir en la zona norte, la que está entre la Diagonal y la Gran Via, que ha tenido un desarrollo ha sido más lento. También está previsto recuperar la oficina del 22@, que desapareció durante el mandato de Xavier Trias, para vehicular los proyectos que surjan en la zona. El plan para “repensar” el 22@ se remonta al octubre del 2017 cuando el Ayuntamiento inició un proceso participativo que se ha desarrollado a través de decidim.barcelona.