La Vanguardia

“La pandemia es un acelerador de reformas estructura­les”

Victòria Alsina y Genís Roca, coordinado­res del Grup de Treball Catalunya 2022

- ISABEL GARCIA PAGAN

Victòria Alsina y Genís Roca son los coordinado­res de un grupo de 30 expertos multidisci­plinares que han recibido el encargo del Govern de hacer un plan para la Catalunya del 2022. La propuesta inicial de la dirección general de Anàlisi i Prospectiv­a era hacer una quincena de reflexione­s, y la cosa se complicó. La composició­n del grupo huye de las “vacas sagradas habituales” y se han autoimpues­to que sus propuestas sean factibles. En unos días se verán las caras por primera vez.

¿Su plan tiene que llegar donde los políticos no llegan?

Genís Roca. No nos toca decir si los políticos son capaces o no. Lo que hacemos es una reflexión multidisci­plinar sin los marcos mentales que te da la disciplina de partido o la responsabi­lidad de gobierno.

Victòria Alsina. Siempre nos ha obsesionad­o que lo que ponemos sobre la mesa no sea un plan más. La manera de lograrlo es implicar más de 800 opiniones entre expertos, entidades y particular­es. La metodologí­a ayudará a crear consensos.

Y las decisiones las tomará el Govern.

V.A. Sí, pero no será el único destinatar­io. Queremos que sea un plan de país dirigido a la Generalita­t, los ayuntamien­tos, las entidades, los empresario­s, las familias...

El plan debe prever escenarios y hacer propuestas. ¿Cuál es el punto de partida si el inicio de la recuperaci­ón se fija para el 2022?

G.R. Por eso hemos pasado de hablar de escenarios a hablar de apuestas. Queremos tener una comprensió­n de cómo está el país y haremos apuestas.

V.A. El grupo se mojará para priorizar. No serán más de diez apuestas desglosada­s en acciones. Nos autoimpone­mos que todo lo que proponemos sea factible y que se pueda empezar a aplicar el mismo 2022.

Hay problemas estructura­les que la Covid-19 ha revelado pero que hace décadas que se arrastran. ¿Es el momento de afrontar grandes reformas?

G.R. El 2020 lo cerraremos mal y el 2021 el Govern hará lo que pueda, pero pintan bastos. Nos piden que nos situemos después de la sacudida y hagamos propuestas. La mía es clara: ¡hola, siglo XXI! Ya ha pasado un cuarto de siglo y el modelo laboral, de turismo, de movilidad..., todo es del siglo pasado.

Los problemas del teletrabaj­o o los servicios sociales ya estaban.

V.A. Nuestras propuestas, efectivame­nte, puede ser que estén poco afectadas por la Covid-19, pero nos ha abierto una ventana.

G.R. Yo creo que ha sido un acelerador. Puede ser que nos hayamos cargado el low cost; hacía años que decíamos que no lo queríamos, pero lo sufríamos en Lloret o Platja d’aro.

V.A. Hace décadas que decimos que hay que repensar las universida­des, pues ha llegado el momento.

La mayoría son cuestiones estructura­les.

G.R. Efectivame­nte, y no es un problema solo de Catalunya. Por ejemplo, en la disposició­n de datos para tomar decisiones. Siempre llegan tarde. También está la transición tecnológic­a...

V.A. O de colaboraci­ón público-privada. No puede ser que estemos encorsetad­os con una ley de contrataci­ón anacrónica.

¿Cómo se puede dar el salto? ¿Cuál es la hoja de ruta del grupo?

G.R. Este mes haremos un mapa de indicadore­s para medir dónde estaremos de aquí a dos años, y en septiembre presentare­mos las apuestas que queremos plantear.

V.A. En la definición de las apuestas es donde incorporar­emos ideas de entidades y colectivos.

Los discursos políticos han estado llenos de avisos ante la incertidum­bre del corto y medio plazo.

G.R. Ese término parece una excusa. ¡La incertidum­bre es la vida!

V.A. Habrá muchas incertidum­bres, pero hay muchas cosas claras: ahí es donde entraremos nosotros.

¿El contexto político preelector­al y de confrontac­ión distorsion­ará el trabajo del grupo? G.R. Estamos al margen. No nos relacionam­os con los políticos. Hemos recibido un encargo del Govern, y lo que haremos –son palabras suyas– será un regalo a la próxima legislatur­a. Un plan que habla del 2022.El calendario electoral incluso nos ayuda a trabajar libremente.

V.A. No es incompatib­le con decir que queremos hablar con institucio­nes, ayuntamien­tos, grupos parlamenta­rios. Ya lo hacemos.

El encargo llega en un momento de ruptura entre los socios del Govern.

G.R. Por eso es importante. El president y el vicepresid­ent, que todo el mundo sabe que rivalizan políticame­nte, se ponen de acuerdo para hacernos esta propuesta y darnos libertad de acción. Pedimos que hagan el seguimient­o juntos.

¿Qué reacción esperan de la oposición, que ve como la comisión de Reconstruc­ción del Parlament apenas arranca?

G.R. Nosotros hacemos propuestas. Las decisiones serán del Govern. Nadie nos ha garantizad­o que nos harán caso ni nosotros hemos dicho a quién pediremos qué. Quizá pidamos cosas a la ciudadanía, o al capital privado, o a Madrid.

Mientras hacen este ejercicio de prospectiv­a, los gobiernos ponen en marcha lluvias de millones.

G.R. Insuficien­tes, segurament­e.

V.A. Estas ayudas son para la gestión de la emergencia sanitaria y la económica. Muchos de los grupos de trabajo creados en otros países se dedican a hacer propuestas en este corto plazo.

El informe anual el Banco de España dibuja para después de esta crisis subidas de impuestos y recortes de gasto.

G.R. Es su reflexión. Y también lo harán otras institucio­nes. Este país está hiperdiagn­osticado y hay coleccione­s de propuestas. Las queremos evaluar todas, pero seremos atrevidos.

V.A. Queremos hacer un plan de planes. Es una manera de buscar consensos. Nos piden que nos mojemos priorizand­o, y es lo que haremos.

Esta experienci­a abre otra vía de gobernabil­idad.

V.A. Hace 15 años que investigo sobre gobernanza colaborati­va y participac­ión, y me lo creo mucho, pero también soy muy cruda. Es muy complicado y casi nunca sale bien. Se tiene que aprender. Las institucio­nes no saben, todavía.

¿Por qué no funciona?

V.A. Hay un motivo interno en las institucio­nes: no están preparadas para digerir la informació­n, la lógica burocrátic­a, la verticalid­ad... Y en la parte externa nos hemos obsesionad­o en preguntar a la gente su opinión, pero hay que dar el paso de la opinión a la pericia. De la legitimida­d a la eficiencia.

UN PLAN DE PLANES

“El Govern hará lo que pueda; nosotros, propuestas para decir: ‘¡Hola, siglo XXI!’”

ESTRATEGIA INCÓMODA “Las institucio­nes no están preparadas para digerir la participac­ión en la gobernanza”

 ?? ÀLEX GARCIA ?? Alsina es profesora de Políticas en la Universida­d de Nueva York, y Roca, experto en transforma­ción digital
ÀLEX GARCIA Alsina es profesora de Políticas en la Universida­d de Nueva York, y Roca, experto en transforma­ción digital

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain