La Xunta levanta el cierre en la zona rural de A Mariña y el brote crece
Cincuenta y cinco mil vecinos de A Mariña siguen confinados desde esta medianoche, en la que la Xunta levantó el cierre para siete de los catorce municipios de esta comarca lucense que regía desde el pasado lunes. Estos ayuntamientos en los que ya no hay restricción para los desplazamientos son los menos poblados, con 13.198 habitantes. Desde de hoy, además, hay más restricciones en Burela, el pueblo más afectado, del que no se puede se entrar y salir salvo por motivos excepcionales, como los relacionados con el hospital, pues es donde se ubica el centro sanitario de la zona.
Según los datos de la Consejería de Sanidad de ayer al mediodía, en las 24 horas previas se registraron 19 nuevos casos, hasta un total de 209, de los que 29 tienen ya el alta. También estaba previsto que la recibiesen tres de las cinco personas que estaban hospitalizadas en Burela.
Esta mejor evolución clínica fue uno de los motivos que invocó ayer el consejero de Sanidad, Jesús Vázquez Almuiña, para asegurar de nuevo que el brote “está controlado”. Incidió en que la mayoría de los positivos se son de contactos previamente localizados de los infectados, que habían sido puestos en cuarentena.
Sin embargo, el grupo de profesionales sanitarios de Burela que cuestiona los datos que ofrece la Xunta también critica la forma con al que se controla a estas personas. “Hay pacientes que están confinados a los que no se les está haciendo seguimiento”, afirmó el jueves en rueda de prensa el portavoz de este colectivo, el médico Melchor Armiño. A lo largo de esta semana se ha visto que las cifras de casos que manejan estos profesionales, obtenidas de la red interna sanitaria, iban con dos días de adelanto sobre las oficiales. Sin embargo, el consejero Almuiña negó cualquier tipo de confusión en la comunicación de los datos, mientras aseguraba que se trata de un proceso complejo.
El distrito sanitario de A Mariña queda dividido desde hoy entres zonas. La primera es el “foco caliente” de Burela, con las mayores restricciones. En la “zona templada”, la de los otros municipios más poblados, como Ribadeo, Foz y Viveiro, siguen vigentes las mismas limitaciones que hasta ahora, que se levantan en el área rural libre de contagios.
Entre tanto, la Xunta rastrea los contactos del viajero que llegó el jueves a Vigo en bus procedente de Madrid y tuvo que ser ingresado en la UCI. También ha aparecido en Ourense un pequeño foco procedente de México.