“Las brechas digitales ya existentes ahora se han amplificado”
La Mobile World Capital Barcelona lleva meses trabajando en la organización de un foro internacional sobre tecnología a imagen de las cumbres del clima: el Digital Future Society. Aspectos como el uso ético de los datos personales que generan nuestros móviles ya eran motivo de debate en su seno antes del coronavirus.
¿Las aplicaciones para detectar posibles cadenas de contagio nos tiene que preocupar o hay que generalizarlas ya?
Es un debate abierto que ha pasado a primera línea. Desde luego que ahora se tiene más conciencia de para qué se pueden utilizar los datos y decidir si los cedemos o no. La gente está tomando conciencia a la vez que está siendo más crítica y exige que el uso de los datos sea más responsable y transparente.
Eso quien puede preocuparse. Las semanas de confinamiento evidenciaron la brecha digital.
Se cerraron escuelas dando por hecho que todo el mundo tenía ordenador y wifi en casa y no es así. Las brechas ya existían, ahora se han amplificado y ha despertado conciencias. La parte positiva es que todos los que tienen algo que ver con ellas se han puesto las pilas y las administraciones públicas han dado en estos meses pasos importantes para reducirlas.
La irrupción masiva del teletrabajo pilló de imprevisto, ¿ pero ha llegado para quedarse?
El futuro del trabajo ya no es el futuro, es el presente. No solo el trabajo en remoto, también con las plataformas digitales. Se debe construir de manera inmediata una nueva agenda digital global con todos los agentes implicados que avance hacia un mundo digital más ético.
¿Cuál debe ser la premisa?
El ciudadano debe estar en el centro, garantizando las condiciones de inclusión en un contexto de emergencia digital que supone progresos pero que no llegan a todos por igual. Además, los retos son los mismos en todo el mundo.