Igualada remonta el vuelo
El European Balloon Festival homenajea a los sanitarios de una zona especialmente golpeada por el virus
En tiempos de pandemia, los 35 pasajeros del vuelo inaugural de la concentración internacional de globos aerostáticos de Igualada, el European Balloon Festival, celebrada ayer, tenían que ser especiales, y así fue: todos, sanitarios de la Conca d’òdena. Así, cediéndoles el honor del primer vuelo de un festival que anduvo cerca de cancelarse, se homenajeó el esfuerzo titánico realizado en la lucha contra un coronavirus que golpeó sin piedad la zona, que protagonizó el primer confinamiento perimetral de la pandemia. El atípico certamen cuenta este año con un eslogan que bien recoge el anhelo de la ciudad tras la tragedia: “Amunt, Igualada!”.
La 24.ª edición tira de coraje y sirve, como indicaron el conseller de Territori i Sostenibilitat, Damià Calvet, y el alcalde de Igualada, Marc Castells, presentes en la inauguración, de despegue metafórico tras duros meses de pandemia. “Hoy enviamos al mundo un mensaje muy claro de resistencia, de ilusión, de sabernos adaptar a las circunstancias y a la vez de homenaje a todas aquellas personas que gestionaron la crisis sanitaria con eficiencia y con rigor”, resaltó Calvet. A su vez, Castells sacó orgullo igualadino: “Somos una ciudad que nunca para, una ciudad valiente, que le gusta despegar”. El alcalde recordó también la excepcionalidad de esta edición: “Este año hacemos un European Balloon Festival diferente porque se ha buscado garantizar la seguridad de todos”. Y agradeció a la organización que haya decidido sacarlo adelante a pesar de las dificultades.
El simbólico despegue se realizó en las inmediaciones de un hospital que, tras una lucha sin cuartel contra el virus, ha recuperado la normalidad, aunque se mantiene en alerta dada la amenaza generalizada de un rebrote. El hospital igualadino incluso estaría en disposición de acoger pacientes del Segrià, posibilidad que contempla la Conselleria de Salut. La comarca leridana vive hoy una situación similar a la que sufrió Igualada y su entorno al inicio de la crisis, con el confinamiento perimetral, si bien en la Conca d’òdena se aisló la población en sus casas.
Unos 30 globos despegaron ayer en una edición atípica, con solo dos días de vuelos y con una participación más reducida de lo habitual, y sin presencia internacional. Por otro lado, y para evitar aglomeraciones, el festival no celebra vuelos de tarde ni el Night Glow, aunque se mantienen los vuelos matinales que los vecinos disfrutan desde balcones y azoteas.
En paralelo al festival y también en las inmediaciones del hospital, la Fura dels Baus preveía ofrecer ayer por la noche el macroespectáculo Nova normalitat, dedicado a todos los profesionales sanitarios y destinado a recaudar fondos para la investigación de la vacuna. Un espectáculo que ya se celebró en el recinto modernista del hospital de Sant Pau de Barcelona y que después de Igualada girará por Galicia, Cantabria y otros puntos de España.
Hoy sábado se celebra el segundo y último vuelo. Los globos despegan desde diferentes plazas de la ciudad y los igualadinos podrán disfrutarlos desde sus balcones en una edición condicionada por la situación de la crisis sanitaria.