El amor de Dani Muriel por Mérida
El actor estrena obra de teatro en la ciudad que da nombre a su hija con Candela Serrat
Cuando Molière decidió rescatar una idea de Plauto, difícilmente imaginó que llegaría a nuestros días convertida en una comedia de enredo triple: dioses romanos que bajan a la Tierra camuflados como artistas de circo. Anfitrión está protagonizada por Daniel Muriel, al que acompañan Pepón Nieto, Toni Acosta, Fele Martínez, Paco Tous y María Ordóñez y su estreno arrasa en la 66.ª edición del Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida. Tal vez los hados hayan agradecido que su protagonista y Candela Serrat decidiesen llamar Mérida a su primera hija o, seguramente, que la función es realmente buena: “La obra es el clásico enredo: yo soy Júpiter, padre de los dioses, que bajo a la Tierra y me hago pasar por Anfitrión para conquistar a su mujer, Alcmena. Mi hijo, Mercurio, finge ser mi criado y en ese juego de quién es quién –porque además somos una troupe de circo– surge la comedia”, explica Daniel Muriel, de 43 años.
Memorizar un libreto en que uno se desdobla ha supuesto una dificultad añadida, pero el director, Juan Carlos Rubio, ha mantenido el texto de Molière aunque dándole un contenido más contemporáneo, con mayor importancia a la mujer, “pero son los juegos de palabras de Molière y se trata, efectivamente, de los textos más difíciles que he tenido que estudiar últimamente. Juan Carlos llena todo de detalles y puedes mirar a cualquier lugar del escenario, que están pasando cosas. Es una función para estar muy atentos, reírse mucho y sentir. El mensaje final es que nos amemos”.
El de Mérida es uno de los más reputados festivales de teatro del calendario anual en toda España; que haya logrado resistir el embate de la pandemia, supone un destello de optimismo ante el desolador panorama de funciones canceladas y pequeñas salas que no volverán a abrir: “En el estreno se creó una magia especial con el público. Todos se pusieron en pie para aplaudir porque les gustó la función pero también para darnos las gracias mutuamente. Las gracias por hacer que esto continúe. Y es que la cultura debe reconocerse como un bien de primera necesidad”, reclama Muriel.
Estrenar en este certamen reviste un significado especial para él: “Le dije a la compañía que este año estábamos bendecidos por una niña maravillosa a la que decidimos llamar Mérida. Lo único que lamento es perderme estos días de estar con ella porque solo tiene tres semanas y Mérida es un lugar en que hace muchísimo calor en verano. Está asumido porque es nuestra profesión, pero en cuanto sea un poquito mayor, se vendrá de gira con nosotros. Desde el principio va a ser titiritera”.
Casado desde junio de 2019 con la también actriz Candela Serrat (33) –hija del cantautor catalán Joan Manuel Serrat–, Muriel no ve el momento de poder comunicarse con su bebé para hacerla partícipe de todo lo que ha aprendido y continúa aprendiendo con las mil vidas que vive un actor: “Es bonito saber que esta obra es de 1668, por qué la hizo Molière, que habla de amar y de quererse... Trasladar esa cultura a mi hija será
Protagoniza la comedia de enredo ‘Anfitrión’, que lo llevará de gira a finales de agosto
Conoció a su esposa en la serie ‘Seis hermanas’: “Es inteligente, divertida y con un grandísimo talento”
maravilloso; estoy deseando poderle contarle historias y hacer cosas juntos”.
Daniel Muriel conoció a su esposa trabajando juntos en la serie Seis hermanas (TVE). Han pasado cinco años y así valora su situación actual: “He tardado mucho en encontrar a mi media naranja, pero el viaje ha merecido la pena. Tenemos mucha suerte de habernos encontrado. Desde que nos conocimos se estableció una conexión como si llevásemos toda la vida juntos. Es una mujer inteligente, divertida y con un grandísimo talento. Yo creo que tienes que idolatrar a tu pareja, admirarla. Como se dice en catalán, el talent posa calent”.
Mientras Anfitrión no comienza su gira –el 22 de agosto recala en Sagunto y a continuación arrancará desde Pamplona–, podemos ver a Muriel en la serie Servir y proteger (TVE), en la que encarna al cirujano plástico Mateo Bremón: “Mujeriego, caradura y egoísta”, según la ficha de la ficción. No parece un traje a medida de tan sensato y responsable actor: “A estos personajes, a veces un poco estereotipados, cirujano plástico ligón, hay que darles humanidad. ¿Por qué este señor se comporta así, por qué esa necesidad de gustar? Existe la sensación de que los seriales son trabajos muy rápidos, y cierto es que a veces hacemos secuencias en 40 minutos pero, cuidado, ya las quisiera una de prime time. Si Servir y proteger gusta es por su calidad, por las tramas tan reales que reproduce, tanto en los casos policiales como en los hospitalarios, y porque que los personajes están muy bien construidos”.