Kim Kardashian y Kanye West, al borde del divorcio
Su mujer da un ultimátum al rapero: o busca ayuda psicológica o le deja
No es la primera vez que las crisis acechan a Kim Kardashian y Kanye West, pero la influencer está más harta que nunca. El matrimonio más famoso de Estados Unidos atraviesa sus momentos más duros desde que el rapero publicó una delirante serie de tuits en los que cargaba contra su mujer y su suegra, Kris Jenner, por querer “encerrarlo” en una institución de salud mental.
Los últimos diez días han sido bastante oscuros para West. El 20 de julio realizó un mitin político de lo más extraño para presentarse como candidato a la Casa Blanca. Lloró y explicó que casi obliga a abortar a su mujer. Después se encerró en su búnker y empezó con su escalada de tuits, primero ofensivos y luego de disculpa.
El pasado día 25, West, que padece un trastorno bipolar, se desplazó hasta un centro médico, pero no llegó a visitarse porque le “agobió” ver a tanta gente. Horas después, una ambulancia llegaba a su rancho para atenderlo por un ataque de ansiedad.
Al parecer, Kardashian ha intentado por activa y por pasiva que West recibiese ayuda profesional. La empresaria pidió “compasión” en sus redes sociales tras los tuits del artista y el pasado 27 viajó hasta el rancho de Wyoming donde el rapero tiene su estudio. En una de las fotos que han publicado algunos medios como TMZ, la pareja aparece en un coche discutiendo y Kardashian, llorando. Tras esta escena ella volvió a Los Ángeles para reflexionar sobre su matrimonio.
Vista la situación, Kardashian le ha dado un ultimátum a su marido: o busca ayuda profesional para tratar su trastorno bipolar o pide el divorcio, según el portal The Shade Room, que recoge el testimonio de una persona cercana a la pareja: “Kim Kardashian está haciendo todo lo que está a su alcance para que su esposo busque ayuda, incluso
La ‘influencer’ está en Los Ángeles con sus cuatro hijos y el artista permanece en su rancho de Wyoming
después de lo que le hizo online”.
Al parecer, la empresaria está intentado mantener a sus cuatro hijos, North, Saint, Chicago y Psalm, al margen de todo lo que está sucediendo con su padre, y los niños han pasado varios días de vacaciones con los hijos de sus hermanas Kourtney y Khloé.
La mediática pareja empezó su relación en abril de 2012 y se casaron en un castillo en Florencia dos años después.