El despacho Molins defenderá al empresario reclamado por Egipto
El despacho barcelonés Molins Defensa Penal ha asumido la defensa del empresario egipcio residente en Barcelona Mohamed Ali Ali Abdeljalek, reclamado por su país por fraude fiscal y blanqueo de dinero en un caso con tintes políticos y que supone una patata caliente para España. Abdeljalek, un constructor de 46 años, se hizo famoso el pasado otoño cuando, después de haber trabajado durante 15 años para el ejército egipcio, publicó desde su exilio barcelonés una serie de vídeos en los que denunciaba la corrupción de los militares y apuntaba directamente al presidente del país, el mariscal Abdul Fatah al Sisi. Sus revelaciones detonaron una ola de protestas, inéditas desde la llegada al poder con mano de hierro de Al Sisi en el 2013, que acabaron con miles de detenidos.
El despacho ha decidido hacerse cargo de la defensa de Abdeljalek al tratarse de un caso de trascendencia humanitaria y ha designado a la abogada Paz Vallés para detener la entrega del empresario reclamado por Egipto. En la solicitud de extradición presentada a las autoridades españolas, la Fiscalía egipcia acusa al constructor de haber defraudado un total de 7,6 millones de euros (139 millones de libras egipcias) entre el 2006 y el 2018, en tres causas por ventas inmobiliarias fraudulentas y una cuarta por lavado de dinero. El pasado febrero, un tribunal egipcio condenó a Abdeljalek en rebeldía a cinco años de prisión por evasión fiscal.
Conocido en el mundo árabe simplemente como Mohamed Ali, el nombre que usa en las redes sociales, él asegura que se trata de un caso fabricado para hacerle pagar sus denuncias políticas. Según los documentos, Egipto emitió la orden de detención el 29 de septiembre del 2019. El 2 de septiembre Abdeljalek había comenzado a publicar sus vídeos y las primeras protestas se produjeron el día 20. La Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional debe pronunciarse sobre si autoriza la extradición a Egipto, aunque la última palabra la tendría el Gobierno español que podría detener la entrega aunque hubiese sido autorizada por los jueces. Los defensores de los derechos humanos dicen que el empresario nunca tendría un juicio justo en Egipto y corre el riesgo de ser torturado e incluso de desaparecer si es entregado.
La Fiscalía egipcia pide la entrega por fraude de Abdeljalek aunque entidades humanitarias ven riesgo de tortura