Euskadi dice que está ante una segunda ola
Los datos lo apuntan y el Gobierno vasco habla ya abiertamente de una segunda ola de coronavirus. La consejera de Salud, Nekane Murga, lo admitió ayer “sin duda” a tenor del importante aumento de positivos registrados en el último balance, 338 –con arreglo a 5.617 pruebas PCR–, 97 más que el día anterior y que retrotraen a números que no se alcanzaban desde principios de abril, cuando se mantenía el confinamiento. “El virus nos está ganando terreno día a día, semana a semana, está infectando a más personas”, subrayó, a la vez que destacó que, en estas condiciones, se ha demostrado que “no es posible una nueva normalidad”.
La titular de Salud de la comunidad resaltó que la Covid-19 “tiene la misma capacidad de propagación” que en marzo y por ello pidió, “ahora más que nunca”, “concienciación” colectiva y que se limite “al máximo la actividad social”. Murga puso el énfasis en las reuniones familiares y de amigos, situaciones en las que se tiende a estar sin la mascarilla y sin guardar la distancia de seguridad, motivo por el que, explicó, es en esos encuentros donde se están detectando “más contactos”. “Nos engañamos si nos reunimos en txokos –sociedades– o casas rurales”, indicó Murga. Asimismo, aunque reconoció que esta segunda ola “ha iniciado su propagación con menos fuerza”, dejó claro que “no hay motivos para creer que el virus sea más débil o menos letal”. En la misma línea, recordó, además de su mortalidad, la “alta gravedad” que acarrea, pudiendo crear secuelas permanentes como fibrosis pulmonar. En Euskadi hay 2.000 personas con infección activa, 57 ingresadas en los hospitales y 3 en la UCI y se está haciendo un seguimiento a más de 10.000 contactos estrechos de esos positivos. En Bizkaia, el territorio con mayor afección, Salud ya está acondicionando plantas especializadas en los hospitales de Basurto y Urduliz para atender a contagiados.