El decreto de turismo enfrenta a ERC y Colau

El decreto de turismo de la Generalitat está enfrentando al ejecutivo de la alcaldesa Ada Colau y al grupo municipal de ERC. Las duras críticas de las últimas horas de los comunes a la regulación del alquiler de habitaciones en el propio piso aprobada el pasado martes por el Govern terminó de exasperar a los concejales republicanos, quienes luego acusaron al gobierno municipal de practicar la demagogia a fin de desviar la atención de otras cuestiones.

Fueron la edil de Vivienda, Lucia Martín, y la teniente de alcalde de Urbanismo, Janet Sanz, los primeros en sacar la artillería pesada y señalar vía Twitter que la Generalitat había dispuesto un decreto que no defendía el derecho a la Vivienda y que encima estaba hecho a la medida de los intereses de Airbnb. La propia alcaldesa Colau se sumó después a estos ataques y exigió al Govern que rectifique y eche para atrás su decreto.

Entonces el portavoz del grupo municipal de ERC, Jordi Coronas, respondió a los comunes que el decreto establece que, en lo que se refiere al alquiler de habitaciones, los ayuntamientos tiene un año para elaborar las ordenanzas que la articulen. “El decreto permite a los ayuntamientos regular para dejar fuera de la ordenación esta actividad –tecleó el edil Coronas–, una actividad que en la actualidad existe pero no está regulada”.

Y luego Coronas añadió en otro tuit que hace unos pocos meses el gobierno municipal apoyó una propuesta de los concejales republicanos a fin de instar a la Generalitat que apruebe cuanto antes el decreto de turismo y establezca que los pisos compartidos son una actividad turística cuando el alquiler de habitaciones se produce durante más de 31 días. “En resumen... que el gobierno municipal pedía el amaparo legal para acotar la actividad de los pisos compartidos y ya lo tiene. No entiendo la reacción de los comunes”.