Ruggeri, Piqué y Ramos
Soy un gran admirador del exdefensa argentino Óscar Ruggeri, un tipo que desarrolló su carrera futbolística de manera brillante y que encarna ese fútbol de hace años donde el concepto de hombría y dignidad tenían casi tantas importancia como la victoria. Donde existían en cada partido los duelos de los colectivos y los duelos individuales.
Y qué decir de sus apariciones en las pantallas de la televisión argentina en la cadena Fox Deportes. Casi lo prefiero al Ruggeri futbolista. Donde encarna a un tipo polémico con opiniones alejadas de la normalidad pero no por ello incorrectas o inconsistentes. Y luego el desarrollo de sus labores se vuelve brutal por su forma de explicar las anécdotas de su vida.
Intenten buscar en Youtube el programa donde cuenta que fue a un entierro y entró en la zona del crematorio. Además como sus actuaciones divierten mucho a mi hijo Roman, Ruggeri nos sirve como nexo de unión ante la imposibilidad de estar físicamente cercanos.
El otro día de nuevo Ruggeri se salió de madre indicando que Gerard Piqué era un jugador de medio pelo, eso sí indicando que él también se consideraba a sí mismo como un jugador de medio pelo, con lo que podríamos llegar a la conclusión que yo fui un jugador calvo. Pero su sentencia pretendía generar una comparativa entre Piqué y Sergio Ramos para proclamar que el madridista era muy superior al jugador del Barcelona.
Y me pareció una conclusión muy pobre y, si no fuese porque entendí
Entendí que el argentino tiene a veces que pasarse de rosca para alimentar al personaje que ha creado
que el argentino tiene a veces que pasarse de rosca para alimentar al personaje que ha creado, pensaría o que sabe poco de fútbol, que ha visto poco jugar a Piqué o que su madridismo le nubla su capacidad de análisis.
Qué decir de Piqué y Ramos. Ambos son dos extraordinarios jugadores, con una suma de virtudes que difícilmente se suele ver en los centrales. Esto les convierte en futbolistas polivalentes. Son extraordinarios en defensa, habilidosos en la salida del balón tanto en la técnica como en la visión de la jugada y cuentan con un excelso instinto ofensivo que les permitiría jugar en la punta del ataque.
Por lo tanto, ninguno de los dos, querido Óscar Ruggeri, podría denominarse en ningún caso futbolista de medio pelo.
Curiosamente, ambos en momentos puntuales pierden mucho de su potencial. Cuando Sergio en el campo decide ser tres jugadores a la vez y Piqué fuera del campo decide tener tres profesiones a la vez.