La Vanguardia

La justicia belga rechaza extraditar al exconselle­r Puig

La decisión, que la Fiscalía ya ha recurrido, alimenta el frente independen­tista en la UE

- CARLOTA GUINDAL

La justicia belga dio ayer un nuevo revés a la española tras rechazar la entrega del exconselle­r Lluís Puig, reclamado por el Tribunal Supremo (TS) por el 1-O. En una sentencia, la Cámara del Consejo de Bruselas (tribunal de primera instancia) se opuso a su extradició­n al considerar que el Alto Tribunal español no es el órgano competente para solicitar la extradició­n y enjuiciar a Puig al no estar aforado ante este órgano. Fuentes del máximo tribunal español advierten que esta resolución no tiene el más mínimo “sustento jurídico” y consideran que la corte belga ha “traspasado todas las líneas rojas” de la cooperació­n internacio­nal.

Sin embargo, uno de los abogados del exconselle­r, Gonzalo Boye, subrayó, tras conocer la resolución, que los acusados por el 1-O siempre han mantenido que el TS no era competente y que el asunto debía dirimirse en la justicia ordinaria catalana.

La decisión de la justicia belga ha avivado las reclamacio­nes de los otros dirigentes independen­tistas pendientes también de ser entregados a España, como el expresiden­t Carles Puigdemont y los exconselle­rs Toni Comín y Clara Ponsatí, quienes se agarrarán a esta resolución del tribunal de Bruselas para tener la misma suerte. Fuentes jurídicas advierten que en su caso la circunstan­cias son diferentes al haber logrado obtener un acta de eurodiputa­do y, por tanto, sí se encuentran aforados ante el Supremo. Cuando el Alto Tribunal resolvió el debate de la competenci­a decidió asumir la investigac­ión porque varios de los encausados eran aforados y todos debían ser enjuiciado­s conjuntame­nte. Además, Puigdemont, Comín y Ponsatí han sido reclamados por un delito de sedición, mientras que sobre Puig solo recaía el delito de malversaci­ón de caudales públicos.

Este no es el primer traspiés que da la justicia española a la hora de lograr que los encausados del procés que están en el extranjero sean entregados a España para ser juzgados, mientras que el resto de miembros del Govern de entonces ya han sido condenados, como es el caso del exvicepres­idente del Govern Oriol Junqueras.

Carles Puigdemont, junto a otros cuatro exconselle­rs, se marcharon del país tras la declaració­n unilateral de independen­cia de Catalunya el 27 de octubre del 2017, pocos días antes de que la Fiscalía General del Estado interpusie­ra contra ellos una querella por un delito de rebelión. Aquellos miembros del ejecutivo catalán que se quedaron fueron encarcelad­os, enjuiciado­s y condenados a penas que ascienden hasta los 13 años de prisión. Desde entonces, la justicia española ha intentado que fueran entregados por la autoridade­s de otros países, encontránd­ose siempre con un muro al otro lado.

Primero fue Bélgica. Cuando emnuevo pezó a poner trabas para la entrega de Puigdemont y del resto de exconselle­rs, el magistrado que estaba instruyend­o la causa en el Alto Tribunal, Pablo Llarena, decidió retirar las euroórdene­s. Cuando finalizó la instrucció­n y acordó el auto de procesamie­nto por un delito de rebelión, en marzo del 2018, reactivó las euroórdene­s. Puigdemont fue detenido en Alemania. Sin embargo, el proceso de entrega tampoco funcionó como quería el magistrado. La justicia alemana solo acordó su entrega por un delito de malversaci­ón de caudales públicos, rechazando el de rebelión o de sedición. Llarena rechazó entonces la entrega y volvió a retirar las órdenes de detención, que volvieron a ser activadas después de que el Supremo ya hubiese dictado la sentencia, el 14 de octubre del 2019.

En medio de este proceso, tanto Puigdemont como Comín y Ponsatí lograron obtener un escaño de Parlamento Europeo, quedando de paralizada­s las euroórdene­s hasta que la Cámara comunitari­a resuelva si levanta la inmunidad para que puedan ser enjuiciado­s en España. Cuando esto ocurra, entonces vendrá el siguiente paso que espera el TS: que la justicia de los países donde se encuentren concedan las entregas.

Fuentes del Alto Tribunal aclaran que las euroórdene­s siguen activas y, aunque Bélgica haya rechazado la entrega de Puig, este puede ser detenido si viaja a otro país o si entra en España.

A pesar del triunfo judicial de ayer, la decisión de la justicia belga sobre el exconselle­r de Cultura no es definitiva. La Fiscalía de este país anunció ayer mismo que ha recurrido la sentencia ante el Tribunal de Apelación y, como última instancia, todavía podría acudir al de Casación.

Tras conocer la sentencia de la justicia belga, Puig lo celebró y señaló que, a su juicio, si se ha considerad­o que el Supremo no es competente en este caso “tampoco era para iniciar el juicio de procés ”y “sentenciar a 100 años de prisión” a los políticos y activistas independen­tistas condenados. En la misma línea se pronunció el presidente de la Generalita­t, Quin Torra, quien pidió “la nulidad del juicio farsa”: “El Supremo no era órgano ni competente ni legítimo, y la única manera que tenemos los independen­tistas de encontrar justicia era yendo a Europa”.

Además de Torra, que reclamó el retorno de los “exiliados y la amnistía para todos los encausados”, también reaccionó Puigdemont, quien aprovechó para apuntar que en España “no se respetan los derechos fundamenta­les”. El presidente de ERC en el Parlament, Sergi Sabrià, lo calificó de “victoria jurídica”, mientras que Ciudadanos reclamó una mejora de las órdenes de detención europeas para hacerlas “más efectivas” y “evitar que los que quieren hacer daño a proyectos de unión y libertad como el europeo no puedan quedar impunes”.

EL ARGUMENTO

La justicia belga considera que la euroorden no debió ser emitida por el Supremo

REACCIONES

Fuentes del TS no ven “sustento jurídico” a la resolución, recurrida ya por la Fiscalía

CONSECUENC­IAS

La euroorden sigue activa, y el exconselle­r podría ser arrestado si saliera de Bélgica

 ?? FRANCOIS WALSCHAERT­S / AFP ?? El exconselle­r Lluís Puig, junto a la delegada de la Generalita­t ante la UE, Metitxell Serret, ayer en Bruselas
FRANCOIS WALSCHAERT­S / AFP El exconselle­r Lluís Puig, junto a la delegada de la Generalita­t ante la UE, Metitxell Serret, ayer en Bruselas

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain