Matanza de niños en otro bombardeo aéreo saudí sobre el norte de Yemen
Numerosos civiles, niños incluidos, resultaron muertos y heridos en un ataque aéreo en la provincia de Al Jauf, en el norte de Yemen, según informaba ayer la oficina de las Naciones Unidas en el martirizado país árabe incluyendo una nota de repulsa de su coordinadora humanitaria, Lise Grande.
Entre las víctimas habría nueve niños muertos y siete heridos, según datos todavía por confirmar ayer que fueron suministrados por los rebeldes hutíes que controlan la capital, Saná. Habría además cinco mujeres heridas. Todas las víctimas viajaban por carretera en el momento del ataque aéreo, atribuible a la llamada coalición internacional que encabeza Arabia Saudí.
Es el tercer ataque sobre civiles en menos de un mes. El 12 de julio, un bombardeo aéreo mató a siete niños y una mujer en la provincia de Hajah, dejando otros dos niños heridos; y el 15 de julio al menos once personas –incluidas mujeres y niños– murieron en Al Jauf, con otros cinco niños heridos.
Una vez más, la ONU ha pedido una investigación transparente del caso, mientras que la versión oficial de la coalición afirma que el blanco del ataque era un dron de los hutíes que se dirigía, cargado de explosivos, hacia Arabia Saudí. La zona fronteriza está siendo escenario de enfrentamientos desde finales de mayo, cuando se puso fin a una tregua justificada por la pandemia del coronavirus.
Se da la circunstancia de que la coalición contra los hutíes –que recibe armas y logística de EE.UU. y Gran Bretaña, entre otros países occidentales– fue retirada el mes pasado de una lista negra de la ONU en la que había sido incluida precisamente por la muerte de niños en Yemen.
El mensaje de Lise Grande decía ayer: “Tenemos que ser absolutamente claros sobre esto; la responsabilidad primera de las partes en conflicto es hacer todo lo posible por proteger a los civiles y asegurarse de que tienen la asistencia que precisan para sobrevivir. Es un requerimiento fundamental bajo la ley humanitaria internacional”.
La guerra de Yemen ha causado más de cien mil muertos desde la primera incursión saudí en marzo del 2015, poco después de que los huríes echaran del poder al gobierno respaldado por el régimen de Riad, que acusa a los hutíes de estar fuertemente respaldados por Irán. Yemen sufre la peor crisis humanitaria del mundo, con el 80% de su población –24 millones– necesitada de ayuda.