Hamburguesas para dar la vuelta a España
Hay quienes viven las crisis con miedo y quienes las ven como una nueva oportunidad. Es el caso del equipo de Medio o Pinto, restaurante de cocina de fusión venezolana de autor ubicado en el número 27 de la barcelonesa calle Calvet, que tras la cuarentena ha querido dar un giro a su carta incluyendo lo que ellos llaman “una vuelta a España” a través de un plato tan versátil e icónico como es la hamburguesa.
Cristian Laprea y las hermanas Carolina y Taniana Marín, al frente del local, las ofrecen para todos los gustos elaboradas con ingredientes de excelencia de cada zona: Gallega, con pimientos del padrón, queso tetilla y mayonesa de chorizo; Vasca, con una hamburguesa de mix de ternera y morcilla, cebollas al txacoli, queso Idiazabal y mayonesa de piparras; y hasta Catalana, con butifarra artesana, escalivada, queso de oveja y olivada. Tampoco falta el guiño a su tierra con Don Pepito (solomillo de ternera salteado con pimientos y cebolla, olivada y guacamole) y con la hamburguesa venezolana que sirven con un sinfín de ingredientes entre los que la ternera, el pollo y el bacon ahumado son los principales protagonistas.
Además, el establecimiento, que acaba de poner en marcha un servicio de delivery, ha reformulado sus tapas para compartir (montaditos de cachapa y arepas,
croquetas de ternera caseras o su bomba de yuca crujiente rellena de pollo salteado en salsa teriyaki de tamarindo, entre otros) presentándolas ahora individualmente, ha ampliado terraza y ha puesto en marcha una tienda donde ofrecen una buena selección de vinos de viñedos locales, a precio de tienda, con el pago de un descorche si se desea consumirlos en el local. En su nueva despensa también se puede encontrar conservas de calidad, confituras, quesos, jamones ibéricos, productos italianos y venezolanos que se puede adquirir para llevar. desbarajuste vacacional, han de ser moderadas. Da igual si el resto del día ha sido dietéticamente anárquico. Al menos que la ultima ingesta del día sea más o menos contenida. Otra cosa es el ejercicio. Estemos de viaje, en un hotel o dónde sea, nada nos impide movernos. Al contrario, tenemos más tiempo que nunca. Y por último, la bebida. A menudo estamos muy pendientes del menú y muy poco de la parte líquida. De nada servirá que nos sacrifiquemos con grandes ensaladas y runnings matinales si después damos carta blanca al vino o al gin-tonic.