La Generalitat calcula que el déficit de inversión restó 9,8 puntos al PIB
Un estudio estima la pérdida en 23.820 millones de euros del 2002 al 2017
El déficit de inversión del grupo Fomento en Catalunya ha restado hasta 9,8 puntos al crecimiento de su PIB entre el 2002 y el 2017, según un estudio elaborado por la Generalitat y la Universitat de Barcelona (AQR-LAB) presentado ayer. En términos absolutos son unos 23.820 millones de euros de “coste de oportunidad acumulado” y perdido en el escenario de mayor desembolso público entre los planteados en el documento. La cifra sale de diversas simulaciones teniendo en cuenta el grado de ejecución de las inversiones presupuestadas, las efectivamente ejecutadas y el impacto que provoca una asignación pública “que se aleja del peso económico de Catalunya”, según se recoge en el texto.
En los quince años analizados –hasta el 2017 al ser el último ejercicio liquidado al hacer el estudio– la economía catalana representó de media el 19% del PIB nacional y las inversiones liquidadas quedaron por debajo, en el 15%, cayendo incluso al 12,7% a partir del 2010. “Es un hecho bastamente conocido el decalaje entre el peso de la inversión liquidada en Catalunya y el peso económico sobre el conjunto del Estado”, se incide.
Asimismo, hay un “porcentaje de ejecución sistemáticamente inferior” en Catalunya (74,8% de lo presupuestado) que en el resto del Estado (85,1%), se apunta, con uno de cada tres euros no ejecutados a nivel nacional afectando a Catalunya. En las inversiones del grupo Fomento se incluyen las de direcciones generales, organismos autónomos y sus empresas públicas adscritas –como Renfe y Adif en el ámbito ferroviario, Puertos del Estado en el marítimo y Aena en el aéreo–. La Generalitat apunta que suponen “el grueso de las inversiones efectuadas por el conjunto del sector público estatal”. Las tasas de gasto son una denuncia repetida desde el propio Govern, pero también es un reclamo recurrente en las patronales y cámaras catalanas.
¿Qué hubiera pasado si se hubiera invertido acorde a lo presupuestado o al peso de la economía? Para responder se hacen simulaciones con arreglo a tres escenarios, utilizando un modelo de la Comisión Europea. El primero contempla un grado de ejecución al nivel del resto de autonomías, otro con una ejecución de todo lo presupuestado en Catalunya y un último con una inversión del grupo Fomento equivalente al peso económico catalán. Según el estudio, en todos el
PIB catalán hubiera crecido más, por lo que en quince años hay una pérdida de “coste de oportunidad” por el déficit inversor “económicamente relevante”: 2,6 puntos del PIB si el grado de ejecución fuera como el resto de España; 5,4 puntos si se ejecutara todo lo presupuestado; y 9,8 puntos si se invirtiera en función del peso catalán en la economía nacional.
A estas magnitudes se llega, empero, dando por descontado que una mayor inversión pública tendría un efecto arrastre en la privada, en el consumo porque la gente creería que la economía crecería a futuro, en el empleo y en las exportaciones e importaciones. En conjunto, en el escenario más agravante para Catalunya, conseguirían un efecto multiplicador hasta llegar a los 9,8 puntos de crecimiento mencionados. Porque solo teniendo en cuenta una inversión pública acorde al peso económico de Catalunya, en el escenario donde se sale mejor parado en términos de gasto el PIB sería un 1,14% superior al final del periodo analizado.
Sobre el impacto en el empleo, también se ve afectado con 29.500, 61.760 y 113.000 puestos de trabajo que no se han creado en función de los escenarios. “Que la inversión pública estatal esté tan lejos de las propuestas simuladas tiene efectos sobre la ocupación”, se afirma.
IMPACTO
El problema repercute también en el empleo, según el informe
EMPLEO
El estudio apunta que se han dejado de crear hasta 113.000 puestos de trabajo