Trump se salta al Congreso al firmar órdenes para aliviar la crisis
El presidente Donald Trump firmó este sábado cuatro órdenes ejecutivas para aliviar a los estadounidenses en la lucha contra el impacto del coronavirus, después de la incapacidad de la Casa Blanca para alcanzar un acuerdo con los demócratas en el Congreso.
Su iniciativa, de dimensión limitada y de dudosa legalidad, se salta así la autoridad del Capitolio, que es del que depende la asignación de partidas económicas. Los demócratas ya han señalado su disposición a acudir a los tribunales, aunque Trump les puso en una situación difícil al acusarles de “no querer ayudar a la gente que lo necesita”.
Una de sus rúbricas la extendió en el documento que prolonga la ayuda especial a los que se han quedado sin empleo por “el virus chino”. Esta ayuda, que caducó a finales de julio, era de 600 dólares, pero Trump la rebaja a 400. La otra cantidad, según él, desincentivaba a la gente, que se quedaba en casa en lugar de salir a por trabajo. Esta cifra fue uno de los escollos insuperables en las negociaciones con los demócratas, a los que acusó de estar secuestrados por “la izquierda radical”.
“Tenemos el dinero”, dijo Trump. Pero reconoció que está en manos de los gobernadores que esta ayuda se pueda distribuir.
Otras dos órdenes hacen referencia a la congelación de los desahucios y al mantenimiento en cero de los intereses de los créditos a los estudiantes.
La cuarta supone el aplazamiento hasta final de año de los impuestos sobre las nóminas por debajo de 100.000 dólares. “Será permanente si gano en noviembre”. Esta cuestión es algo que persigue Trump desde hace más de un año con escaso apoyo en el Congreso, ni siquiera de los propios republicanos.
“Los republicanos no deben permitir que el presidente Obama revierta la Constitución para su propio beneficio y porque es incapaz de negociar con el Congreso”. Lo tuiteó Trump en el 2014. Ahora que es el presidente, los demócratas le acusan de hacer lo mismo que él denunció.
La rueda de prensa estuvo cargada de insultos a los demócratas, en especial a Joe Biden, convertido ahora, según él, en un extremista peor que el senador Bernie Sanders. Dijo que si no gana, los demócratas provocarán un crac en Wall Street.
En lugar de esperar al lunes y en la Casa Blanca, Trump optó por firmar estas ayudas a los necesitados en su opulento club de Bedminster, con la presencia de adinerados clientes que le aplaudieron en su generosidad.