El infierno de Alison Carey
La hermana de la cantante Mariah Carey denuncia a su madre por abusos sexuales
Alison Carey, la hermana mayor de Mariah Carey, ha presentado una denuncia contra su madre por supuestos abusos sexuales en rituales satánicos con desconocidos cuando solamente tenía 10 años.
Según la documentación presentada por Carey, de 57 años, en febrero al Tribunal Supremo de Nueva York y obtenida ahora por el Daily Mail, su madre, Patricia, habría permitido y alentado en repetidas ocasiones que hombres “participaran en actos sexuales” con la niña en su presencia. Más allá de estos supuestos delitos, Alison alega que, además de soportar su abuso, también se vio obligada a ver cómo abusaban de otros jóvenes “a medianoche durante reuniones de adoración satánica que incluían rituales de sacrificio”.
De acuerdo con los alegatos, aquellos episodios de su infancia le crearon un trastorno de estrés postraumático que derivó en una adicción a las drogas para poder soportar el recuerdo de todo aquello.
Pero pese a sus afirmaciones, Alison no proporciona ningún detalle, prueba o marco cronológico sobre lo que denuncia, y, pese a la dureza de las acusaciones la hermana mayor de Mariah Carey se representa a sí misma, por lo que, si el asunto llega a juicio, podría tener dificultades para demostrar nada frente al equipo legal de su madre, que, según Page Six ,nose sabe si ha recibido la documentación del juicio y si ha buscado un abogado.
Ya en el 2018, Alison afirmó en una entrevista que un familiar solía llevarla a reuniones de ocultismo donde “sucedían cosas terribles, cosas que un niño nunca debería ver” y fue abusada por encapuchados bajo la amenaza de que “si contaba lo que estaba pasando, dañarían a Mariah”.
Al parecer ambas hermanas dejaron de tener contacto en los años noventa. Cuando sus padres se divorciaron, la diva permaneció con su madre y Alison creció junto a su padre. Aunque se llevaban bien, su adolescencia fue problemática: se quedó embarazada a los 15 años y empezó a drogarse. Además, fue diagnosticada de VIH y de diversos trastornos mentales.
Ha pedido ayuda a su hermana en varias ocasiones, como en agosto del 2016, cuando afirmó
Acusa a la progenitora de consentir y alentar las agresiones en rituales satánicos cuando tenía 10 años
que estaba enferma y que necesitaba dinero para someterse a dos operaciones, una cerebral y otra en la columna vertebral. “Mariah, te quiero y necesito tu ayuda. Por favor, no me abandones”, le dijo en un vídeo. Pero la cantante se negó a darle dinero alegando que ya había gastado miles de dólares para ayudarle. Cinco meses más tarde Alison fue detenida por prostituirse.
Dos años después, los medios estadounidenses encontraron a Alison en Kingston, Nueva York, sumida en la pobreza. Llegó a vivir en la calle y después de ser atacada con un bate de béisbol y perder parte de su dentadura, pidió de nuevo ayuda a Mariah, que otra vez le dijo que no.
El próximo 29 de septiembre Mariah Carey (50) lanzará su autobiografía, The meaning of Mariah Carey (el significado de Mariah Carey). La intérprete explica en la contraportada que le ha llevado “toda una vida tener el coraje y la claridad para escribir mis memorias. Quiero contar la historia de mis momentos: los altibajos, los triunfos, los traumas, las debacles y los sueños que contribuyeron forjar a la persona que soy hoy”. Habrá que esperar a ver si habla con franqueza sobre su infancia, su familia y su hermana Alison.