Zarco lidera la revuelta de los equipos satélite
A falta de Marc Márquez, convaleciente en casa por su segunda operación del húmero, en Brno el protagonismo volvió a ser francés. Pero en esta ocasión, de un actor muy secundario como Johann Zarco (Esponsorama Racing), que dio la sorpresa al hacerse con la pole, nada menos que con una moto del 2019 en un modesto equipo satélite de Ducati. De hecho, la primera fila fue toda de filiales, con los dos Petronas Yamaha completando las pinturas, con Fabio Quartararo segundo, y Franco Morbidelli, tercero.
Puede decirse que la presencia de los tres pilotos satélite al frente, además de la de un sorprendente Aleix Espargaró en la 4.ª posición (su mejor parrilla desde la pole del 2015 en Montmeló), como la de los KTM Pol Espargaró (6.º, aunque era 2.º y le anularon la vuelta por hacerla con bandera amarilla) y Brand Binder (7.º), supone una bofetada a los tres grandes, los equipos oficiales de Honda, Yamaha y Ducati. Y, sobre todo, a los que se suponía aspirantes a pelearse con Marc Márquez por el título: los Maverick Viñales (5.º), Álex Rins (11.º) o Andrea Dovizioso (18.º). Sin el rey en la pista, ninguno ha dado el paso adelante que se esperaba.
Ante esa falta de liderazgo alternativo, quien se erige en referente de la categoría es un seminovato de solo 21 años como Fabio Quartararo. Aunque, ayer, al francés se le escapó la tercera pole seguida con caída incluida (la primera del año), sin consecuencias físicas, volvió a ser el animador, el que llevó la iniciativa. Y el que acredita mejor ritmo para la carrera. “No sabemos si estamos rodando en una pista de velocidad o de motocross, así que supongo que habrá sido un bache en el que he empujado demasiado al límite”, se quejaba irónicamente Quartararo, criticando el mal estado del asfalto de Brno. Su caída llegó en la última vuelta de la clasificación, intentado recuperar la pole birlada por Zarco.
Para Johann, la pole es una manera de reivindicarse. Después de ser descartado por Honda como relevo de Jorge Lorenzo (prefirieron a Àlex Márquez), el francés recaló en la humilde formación de Raúl Romero, heredera de la anterior Avintia y de la antigua By Queroseno.
Desde las estrecheces, Zarco busca su lugar en la élite, con un mensaje a Honda (su mejor piloto, Crutchlow, es 12.º; los oficiales, Bradl y Àlex Márquez, últimos) y a la matriz de Ducati: si puede hacer una pole con una moto del 2019, ¿qué podría llegar a hacer con la máquina pata negra de Petrucci y Doviziso (18.º, su peor posición de salida en Motogp?