‘Ismos’, los virus incurables
Aún estamos surfeando y en algunos casos naufragando por el virus de la Covid-19 y tras los episodios de pánico que hemos vivido y aún siguen, después de sufrir las terribles consecuencias derivadas del impacto que este virus está dejando en todas partes, ya resurgen los otros virus inmortales y perennes que siempre han azotado a la humanidad sin piedad. Me refiero a los virus incurables del egoísmo, la envidia, la insolidaridad, la intolerancia, la necedad...
Hay que destacar en especial la familia de virus que yo denomino virismos, aquellos que aparecen en cualquier lugar, se transforman en agresivos y desgraciadamente en intratables. No hay vacunas para ellos y son mucho más peligrosos que los coronavirus, porque estos siempre acaban teniendo curas y/o vacunas.
Los virismos están ahí siempre, muchas veces en estado latente, y resurgen de golpe. Solo necesitan un buen caldo de cultivo y promotores sin escrúpulos que bajo mantos mesiánicos los esparcen, manipulándonos a unos y otros y enfrentándonos, siempre en beneficio propio.
Ahora estamos en peligro y seamos conscientes de que muchos cantos de sirena son trampas mortales que nos pueden conducir a situaciones irreversibles, y más ahora que las sirenas tienen tecnologías para hacer llegar sus cantos y sus mentiras disfrazadas a cualquier rincón para convencernos de que hay que cambiarlo todo. ¿Que hay mucho por hacer? Claro que sí. ¿Que debemos mejorar muchas deficiencias? Sin duda. Pero sin remedios que sean peores que la enfermedad. En estas situaciones solo y siempre ganan unos pocos, los títeres y los que los dirigen, invisibles. Lo peor, sufren muchísimos inocentes. ¡Atención, son los virismos yya están llegando!
Gabriel Masfurroll
Suscriptor Barcelona