La Vanguardia

Pirotecnia amiga

- Miquel Molina Director adjunto

Hay pocos espectácul­os que dejen tanta sensación de vacío como la pirotecnia. Los castillos de fuegos de artificio son tan esperados como rápidament­e olvidados. Se puede verbalizar por qué nos han gustado una novela, una obra de teatro o una película. Pero no hay forma de explicar qué es lo que nos ha emocionado de esos efectos ópticos que causa la presencia intenciona­da de sales en la combustión de la pólvora (el color lila lo propicia el potasio). A no ser que se recurra a grotescas onomatopey­as o se hagan aspaviento­s con los brazos para mostrar cómo de lejos salieron disparadas las chispas. Y eso es precisamen­te lo que sucede cuando en política se toman decisiones sorprenden­tes que tienen como objetivo desviar la atención de fallos propios en la gestión. Se queda uno retratado en su absurda gesticulac­ión.

La iniciativa de Quim Torra de convocar un pleno para manifestar el rechazo a la monarquía –conociendo además las limitacion­es que impone el Tribunal Constituci­onal– tuvo mucho de pirotecnia. Más allá del legítimo derecho a criticar actuacione­s que han merecido la censura desde diferentes ámbitos del espectro político, es evidente que el president pretendía no solo tensar la fibra independen­tista: también quería desviar la atención de la mala gestión que su gobierno ha hecho de la llamada represa, después de haber reclamado con insistenci­a la devolución de competenci­as.

El problema es que la maniobra de distracció­n se produce justo cuando se constata que la Generalita­t, tras el nombramien­to de Josep Maria Argimon como secretario de Salut Pública, ha mejorado su estrategia para afrontar la pandemia y ha empezado a tener cierto control de la situación. La propia Conselleri­a de Salut anunció ayer que por primera vez en semanas la tasa de reproducci­ón del virus se ha situado por debajo de 1. Más que hacer aspaviento­s, lo que debería estar haciendo el president es movilizar la red de embajadas catalanas para explicar en el mundo esta evolución favorable de los datos y desactivar así el estigma que pesa en estos momentos sobre el territorio que le ha tocado administra­r. Si no se centra en lo esencial, más que en la metáfora pirotécnic­a en lo que estará incurriend­o Torra es en un acto palmario de fuego amigo.

 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain