Superávit en ayuntamientos
Como un enjambre de rapaces se han lanzado los políticos del Gobierno central (o más exactamente, los del PSOE) a por los excedentes acumulados de los ayuntamientos, que por lo leído suman miles de millones de euros, a lo que se resisten muchos consistorios. ¿Pero nadie se ha preguntado quién es el verdadero dueño moral de este disputado botín? Para mí, está clarísimo: esos caudales pertenecen a los ciudadanos.
No hay nada que justifique que los ayuntamientos vayan acumulando superávits y engordando sus cuentas bancarias. Los ayuntamientos han de prestar los servicios pertinentes de la manera más eficiente posible, lo cual implica moderación y sensatez en el gasto, y recaudar estrictamente lo necesario para cubrir su financiación. Los desmesurados incre
mentos del IBI en los últimos años o las tasas escondidas en el recibo del agua son solo la punta del iceberg de una mala práctica.
Esos ayuntamientos opulentos ahora tienen ocasión de subsanar la anomalía. Democráticos como son, estoy seguro de que seguirán mi modesta sugerencia de devolver esos excesivos caudales rebajando, desde el presupuesto para el 2021 en adelante, los impuestos y tasas, ambos sin duda excesivos visto el problema de exceso de recaudación generado.
Alfonso de Victoria Pou
Suscriptor Sant Just Desvern