Los cremalleras de FGC implantan la venta anticipada para limitar el aforo
Se acabaron las colas para sacar los billetes al llegar a la estación de los cremalleras de Vall de Núria y Montserrat. Ferrocarrils de la Generalitat (FGC) ha implementado un nuevo sistema de venta a través de internet que ya estaba en sus planes de digitalización de los trenes de montaña pero que la situación derivada del coronavirus ha hecho más oportuno que nunca para evitar aglomeraciones indeseadas.
El sistema de reserva anticipada de los billetes permite a la compañía controlar el aforo de manera automatizada, garantizándose que no se supera de ninguna manera el volumen de pasajeros marcado. Para los usuarios, además de la garantía sanitaria que representa, el billete electrónico les permite organizar los trayectos y las visitas de una manera más clara al marcar la fecha y hora concreta en lugar de tener que esperar hasta poderse subir si hay una excesiva demanda en ese momento.
Con este nuevo sistema, el viajero recibe un billete electrónico en el teléfono móvil con el que puede embarcar directamente sin necesidad de cambiarlo por ningún papelito en las taquillas. En Vall de Núria se valida automáticamente en unas máquinas instaladas en las estaciones de Ribes-enllaç,
Ribes Vila, Querals y Núria, mientras que en Montserrat, de momento, aún hay que enseñárselo al agente de estación. Lo mismo sucede en el funicular de la popular montaña, donde este verano se está notando con creces la falta de turismo extranjero, que además ya acostumbraba a llegar a la estación con un paquete adquirido en Barcelona.
Aunque las taquillas siguen abiertas, el objetivo de la compañía ferroviaria es comercializar el grueso de la oferta de plazas disponibles a través de este nuevo canal, siguiendo el camino que ya hizo el pasado invierno en varias estaciones de esquí gestionadas por la propia FGC.