La OMS dice que el estudio de las aguas residuales tiene limitaciones
Europa Press
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha publicado un informe en el que concluye que “todavía no hay pruebas suficientes” para recomendar el análisis de las aguas residuales en busca de la presencia del virus de la Covid-19 como estrategia estándar para la vigilancia del nuevo coronavirus.
La OMS explica que la mayoría de los estudios publicados hasta la fecha sobre la vigilancia ambiental para el SARS-COV-2 han sido realizados en entornos de altos recursos. “Sin embargo, se necesitan enfoques que puedan aplicarse en entornos de recursos más bajos, en los que una mayor proporción de la población no está conectada a las alcantarillas y en su lugar utiliza retretes de pozo o fosas sépticas, y ver si añaden un valor a la vigilancia clínica”, argumentan.
En este contexto, consideran que “incluso en entornos de altos recursos es difícil llevar a cabo una vigilancia ambiental generalizada para la alerta temprana, porque requiere un muestreo frecuente para obtener datos procesables”.
Por eso la OMS cree que un posible enfoque podría consistir en reservarlo “para realizar pruebas conjuntas en entornos de riesgo particularmente elevado en los que se pueda aplicar rápidamente la respuesta, como los entornos residenciales cerrados, grandes lugares de trabajo atestados o en el contexto de reuniones masivas”, añaden.
En los entornos de bajos recursos, el establecimiento de nuevos sistemas de vigilancia ambiental “podría entrañar el riesgo de desviar los escasos recursos de las actividades de vigilancia esenciales y las actividades cruciales de agua, saneamiento e higiene, como la ampliación de la higiene de las manos en todos los entornos y la garantía de la continuidad y la ampliación de los servicios de abastecimiento de agua y saneamiento”.
“Así pues, se debe evaluar cuidadosamente la relación costebeneficio de la vigilancia ambiental en relación con estas otras medidas esenciales”. Sobre sus aspectos éticos y legales, la OMS argumenta que “puede servir para identificar la circulación del SARS-COV-2 en una comunidad y puede dar lugar a su estigmatización”. “Sin embargo, dada la imposibilidad de centrarse en individuos específicos debido a la naturaleza conjunta de las muestras ambientales, es probable que la estigmatización sea mucho menor que en el caso de las pruebas clínicas individuales. Sería importante no utilizar la vigilancia ambiental para dirigirse desproporcionadamente a comunidades ya estigmatizadas con medidas de salud pública y sociales”, instan.