Petróleo en fase de recuperación
Los precios del petróleo están en fase de recuperación tras el profundo desplome que registraron justo al inicio de la pandemia de la Covid-19. La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y Rusia, que es el tercer país productor de petróleo después de Estados Unidos y Arabia Saudí, atribuyen el aumento del barril de crudo al éxito del pacto que establecieron en mayo para reducir la producción mundial en 9,7 millones de barriles diarios.
El barril de crudo se pagaba a 70 dólares a principios de año. Al inicio de la pandemia cayó en picado, hasta el punto de que hubo unos días que cotizó en negativo. Luego se estabilizó progresivamente en los veinte dólares. La limitación del bombeo de crudo en virtud del citado acuerdo ha impulsado los precios hasta los 45 dólares. Esta reacción alcista se explica también porque la reducción de la oferta de petróleo ha coincidido asimismo con el aumento de la demanda por la recuperación progresiva de la actividad en todo el mundo tras las etapas de confinamientos.
La OPEP y Rusia se felicitan porque la mayoría de los países productores han sido capaces de cumplir el compromiso que establecieron en mayo para reducir la producción. Tanto es así que califican este hecho de histórico, dados los reiterados fracasos registrados en el pasado y que llegaron a cuestionar la propia pervivencia del cártel. En esta ocasión el cumplimiento ha estado entre el 95% y el 97%, un porcentaje que no tiene precedentes en anteriores acuerdos. La alarma por la drástica caída que habían registrado los ingresos de los países productores explica la unidad demostrada en esta ocasión. El cumplimiento no ha sido total, sin embargo, porque ha habido dos países, Nigeria e Irak, que han exportado más crudo del que les correspondía.
Los ministros de Energía de los países de la OPEP, aliados con Rusia y Kazajistán para intentar estabilizar los precios, se reunieron ayer por vía telemática para analizar la situación del mercado. En función de la evolución de la demanda parece que estarían dispuestos a abrir más los grifos de sus pozos de crudo y dejar el recorte en 7,7 millones de barriles.
Algunos de los participantes en la reunión, como el ministro de Energía saudí, señalaron que hay indicios de que la demanda energética mejorará en la segunda parte del año, aunque la evolución de la pandemia comporta muchas incertidumbres, ya que no se descarta una segunda ola. Las proyecciones de la propia OPEP y de la Agencia Internacional de la Energía, sin embargo, señalan que en el cuarto trimestre la demanda petrolera mundial alcanzará ya el 97% de la que había antes de la pandemia. En ese caso, si los precios aumentan mucho más del nivel actual, la producción de las explotaciones petroleras de Estados Unidos volverá a ser rentable y su retorno al mercado contribuirá a contener la posible subida que se pudiera producir. Los costes de la energía, por el momento, no son un problema para la economía mundial.
La OPEP y Rusia se felicitan por el éxito de su pacto para reducir la producción y subir precios