El vacío paternal de Etienne Eto’o
Su madre denuncia que el exfutbolista se ha olvidado de su hijo y le pone trabas
Ni siquiera en el día más importante de su vida su padre dio señales. Etienne Eto’o, hijo español del futbolista camerunés Samuel Eto’o, cumplió 18 años el mismo día en que firmaba su fichaje por el Real Oviedo en categoría juvenil A tras destacar como delantero en los juveniles del Baleares y el RCD Mallorca. Etienne albergaba una tenue esperanza de que, al menos, le llegase un mensaje al móvil desde Qatar, París, Camerún o donde quiera que su padre esté disfrutando de su exclusivo lifestyle con su actual familia. “Creo que mi hijo ya ha tirado la toalla porque, aunque creía que lo llamaría por su 18 cumpleaños, no ha sido así y ya no le sorprende”, cuenta su madre, Marián Pineda.
Marián es licenciada en Filología Hispánica y conoció a Samuel Eto’o siendo ella estudiante y él, goleador del RCD Mallorca. Etienne fue acunado y mimado por su padre hasta que… Marián lo sorprendió en brazos de otra. Hoy trabaja como administrativa a media jornada, siempre pendiente de llevar y recoger a su hijo en los entrenamientos. Marían sufrirá la ausencia de su hijo pero se siente feliz por él. “Samuel también debería estar contento porque su hijo está cumpliendo su sueño de dedicarse al fútbol. Sin embargo, solo veo ganas de empañar esa pizca de felicidad, como cuando fue seleccionado para el Mundial de Brasil Sub-17 con la selección de Camerún: le pedí su autorización para renovar el pasaporte español y no me la quiso dar hasta que le dije que de otro modo, tendría que demandarle. Tramitamos uno de urgencia con Camerún y finalmente, Etienne se quedó tirado y no pudo jugar por un formulismo relacionado con el dichoso pasaporte. En aquel momento crítico, su padre tampoco dio señales”.
Samuel Eto’o ha sido siempre un padre ausente, protagonista de alguna aparición estelar como aquella en que puso a disposición de su hijo un avión privado para llevarlo a un encuentro entre el Paris Saintgermain y el Olympique, cuando le dedicó 10.000 euros de caprichos en los almacenes londinenses de Harrod’s o la memorable ocasión en que lo invitó a pasar doce días en Miami a todo trapo. Ese Samuel Eto’o es el mismo que no le coge el teléfono, no responde a sus e-mails, borra fotos juntos en Instagram, se ha negado a pagar las cuotas del colegio y dejó de abonar la pensión de alimentos a que le obliga una sentencia.
Tal vaivén entre la feliz perplejidad y el desencanto descolocaría a cualquier adolescente. No es el caso de Etienne, afortunadamente. “No solo no lo ha felicitado sino que se ha enfadado argumentando que no le hemos pedido su autorización para firmar por el Oviedo. Imagino que pretende solicitar una reducción de la pensión previendo que Etienne tendrá un sueldo, ya que por sentencia debe hacerse cargo de su manutención hasta que mi hijo tenga independencia económica. Es decir, está ausente y solo aparece para quejarse de que tenemos patria potestad compartida y que sin la autorización de su padre, el niño no puede salir de Mallorca. Todo por e-mail”, se queja Marián. El camerunés, ya exfutbolista, adeuda a su ex alrededor de 25.000 euros y está denunciado por ello: el próximo 16 de septiembre una vista en los juzgados de Palma tratará de poner solución a una situación insostenible.
Eto’o conoció a Marián cuando jugaba en el Mallorca y ella era estudiante en la isla balear