¿Por qué no son obligatorias las mascarillas en un plató?
La legislación autonómica es la que dicta la norma sobre su uso en televisión
Es uno de los argumentos más manidos desde que comenzó la pandemia del la Covid-19 y durante esta semana, con la intervención de los negacionistas en diversos canales de televisión, se ha vuelto a repetir como si se tratase de un mantra: “¿Y tú, por qué no llevas mascarilla?”. Podíamos oírlo de forma reiterada en Cuatro al día, cuando uno de los portavoces del movimiento negacionista que se manifestó el pasado domingo en la plaza de Colón de Madrid no dudaba en atacar a los presentadores. Era su única defensa cuando le preguntaban por qué habían acudido a la polémica concentración sin mascarilla.
Lo cierto es que esta acusación ha pillado a contrapié a muchos presentadores que llevan meses presentando sin mascarilla en los platós de los diversos programas de televisión. En la vorágine diaria de una redacción son pocos los que acaban preguntado por qué no es obligatorio que ellos usen mascarilla, porque eso ya lo habrá estudiado la gente de producción.
Sin embargo, no está de más aclarar a periodistas y audiencia por qué cada día vemos en televisión que los programas se hacen a cara descubierta.
Toda la normativa existente sobre el uso de las mascarillas y su obligatoriedad recae en el Gobierno autonómico. Es decir, es cada comunidad autónoma la que debe delimitar hasta dónde es exigible su uso. Eso sí, lo hacen bajo las recomendaciones del Ministerio de Sanidad, que ha establecido su obligatoriedad tanto en la vía pública, en espacios al aire libre (como parques o terrazas) y en cualquier espacio cerrado de uso público.
En el caso de las televisiones de ámbito nacional, al estar todas ubicadas en la Comunidad de Madrid, se deben adaptar a los protocolos de dicha autonomía, al igual que los programas que se realicen desde otras comunidades (los menos, actualmente) deben adaptarse a la legislación de la zona desde donde se lleve a cabo el programa en cuestión. La Comunidad de Madrid puntualiza que “no será obligatorio” el uso de la mascarilla en espacios privados “exclusivamente cuando los trabajadores permanezcan sentados en su puesto de trabajo” y siempre que “se pueda garantizar la distancia de seguridad interpersonal de, al menos, 1,5 metros con otros trabajadores y/o usuarios de las instalaciones”.
Es decir, que en un plató de televisión –un espacio cerrado de uso privado– no hay obligación de usar mascarilla siempre que se mantenga la distancia y al considerarse el sitio en el que se sientan o se sitúan presentadores y colaboradores su “puesto de trabajo”. Con lo que la pregunta de los portavoces negacionistas tiene fácil respuesta: en un plató no se llevan mascarillas porque no es obligatorio por ley.
Aun así, ninguna cadena impide que sus colaboradores o invitados aparezcan en sus instalaciones con mascarillas, tal y como ya hizo la doctora en medicina regenerativa Esther Samper, invitada a La Sexta
Noche a principios del mes de agosto para “dar ejemplo”. Es lo mismo que ocurre con los periodistas y reporteros que trabajan fuera de las cadenas de televisión, entre los que se ha impuesto el uso de mascarillas pese a que no siempre tendrían que llevarla si nos ceñimos a la norma legal.
Sin embargo, las cadenas de televisión intentan evitar brotes dentro de sus instalaciones y extremar las medidas de seguridad se ha convertido en una verdadera obsesión. Algo que no impide que haya contagios y brotes dentro de las cadenas. Es lo ocurrido esta semana en Mediaset con el caso de una colaboradora de Sálvame yde Ya es mediodía que daba positivo de la Covid-19 y obligaba a poner en cuarentena a todos sus compañeros de plató. Se considera que un contacto estrecho es aquel que se produce entre dos o más personas que se encuentran a menos de dos metros de distancia durante más de 15 minutos. Y aunque en televisión se respeta la distancia de seguridad a rajatabla, los dueños de las cadenas prefieren prevenir a curar: enviar a todo el mundo de forma preventiva a casa y realizarles los controles pertinentes antes de dejarles regresar al plató, donde podrán quitarse la mascarilla sin miedo.
La normativa existente sobre el uso de las mascarillas recae en cada comunidad autónoma