Arranca en Lloret el nuevo festival Som de Mar
Mientras muchos de los festivales de verano han suspendido la edición de este año por la pandemia, Lloret de Mar levantó ayer el telón de Som de Mar, una nueva propuesta en los Jardins de Santa Clotilde que nace para plantar cara a las dificultades impuestas por el coronavirus y convertir la crisis en oportunidades.
Un concierto solidario a manos del pianista francés Laurent Martin, cuya recaudación se destinará a Cáritas, dio inicio a esta primera edición, que se alargará hasta el 30 de agosto y cuenta con Judit Neddermann, que actuará hoy, Abba The New Experience, Fel Faixedas y Gemma Umet, Sofía Ellar, Ramon Mirabet, El Pot Petit, Mikel Erentxun y José Mercé, que será el encargado de la clausura. Tanto Erentxun como Mercé harán en Lloret su único concierto de verano en Catalunya.
El escenario de las actuaciones está ubicado en la plaza de este rincón noucentista, una oportunidad única ya que habitualmente la zona está cerrada al público. Pese a que el espacio tiene una capacidad para 690 butacas, los organizadores han reducido la ocupación máxima a 400 personas por la Covid-19, entre otras medidas de seguridad sanitaria.
El director del festival, Carles Gilibets, que nació precisamente en Lloret, explica que pese a la dificultad de la situación han querido ser motor de nuevas oportunidades. “Durante el confinamiento se anularon muchos festivales que tenía en marcha con la promotora y me acordé de Lloret. Pensé que era el momento de volver a casa y hacer un proyecto vinculado a la cultura. Precisamente ahora en que este destino pasa por dificultades ante la falta de un turismo internacional”, señala.
Rodeado de naturaleza y arte, los conciertos en los Jardins de Santa Clotilde, situados encima de un acantilado entre cala Boadella y la playa de Fenals, se acompañan de una degustación de la gastronomía mediterránea de la mano del Gremi de Bars, Restaurants i Cafeteries de Lloret de Mar desde las 20 h. hasta antes de las actuaciones, que empiezan a las 22 h.
El festival tendrá una continuidad de cuatro años, según un primer acuerdo en el que han llegado sus responsables, el Ayuntamiento, la Diputación de Girona y el Patronat de Turisme Costa Brava Girona.