El sector de la autocaravana vive un verano dorado
En julio se matricularon un 48% más que el mismo mes del año anterior
Frente al pesimismo reinante entre las empresas turísticas, hay un sector que ha conseguido colgar este 2020 el cartel de completo: se trata de las autocaravanas. Ya en el mes de julio tenían reservada el 90% de su flota. Por los tiempos que corren, todo un privilegio. La patronal del sector destaca que, aunque la temporada empezara tarde por las restricciones inherentes al estado de alarma, la evolución del negocio este último mes y medio ha ido viento en popa. “Muchas empresas hemos ampliado la flota para poder dar abasto y, a pesar de haberla incrementado, todos los vehículos ya están alquilados”, asevera Joan Mata, vicepresidente de la Asociación Española de la Industria y Comercio del Caravaning (Aseicar). “La demanda de este verano ha sido exagerada”, apostilla.
Según la patronal española del sector y la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, Reparación y Recambios (Ganvam), la matriculación de vehículos se disparó en el mes de julio hasta llegar a cotas nunca vistas. En concreto, se matricularon 1.525 autocaravanas y cámpers, un 48% más que en el mismo periodo del año anterior, cifra que en el caso de las caravanas alcanzó las 402 unidades –un 37% más respecto al 2019–. Una cuarta parte de estos nuevos vehículos se han destinado a alquiler y el resto son de particulares.
El sector se reivindica como una de las alternativas más seguras para viajar durante la pandemia por la independencia y seguridad sanitaria que ofrece. Pero no solo ahora. Desde el 2013, año en el que la industria y el comercio de caravanas tocó fondo
España cuenta con un millar de áreas especializadas, insuficientes para un sector al alza
por la anterior crisis económica, el sector no ha parado de crecer. En el 2019 reafirmó su consolidación al alcanzar una cifra cercana a las 9.000 matriculaciones, un 19% más que el año anterior. Y las cifras de los últimos meses hacen presagiar que este año volverá a batir otro récord.
Ante esta tendencia, el sector reclama un aumento de áreas para este tipo de vehículos. En concreto, reclama alrededor de 2.000 nuevas zonas, a pesar de que en la última década se ha producido un incremento exponencial: si en el año 2010 habían solo 180 áreas, en la actualidad hay un millar. Escasos a todas luces frente a las 300.000 unidades que se estima circulan por el país.