RONALD KOEMAN
Devoción por el orden
¿Qué tipo de entrenador es Ronald Koeman? ¿Qué características le distinguen? ¿Que estilo de juego y qué propuestas tácticas querrá aplicar en el FC Barcelona? Se inicia un nuevo proyecto con muchos interrogantes que aquí, antes de que ruede el balón, tratamos de empezar a resolver.
Lo primero que hay que decir es que Koeman es un técnico difícil de catalogar en cuanto al modelo de juego. De entrada porque es un entrenador que se define a sí mismo como adaptable y, en segundo lugar, porque sus experiencias como técnico de club distan bastante del alto nivel de calidad que se encontrará en el Barça. El estilo de juego que ha enseñado no pasa por un fútbol de ataque abierto sino que siempre ha incluido matices de contención. Y es que estamos ante un amante del orden posicional. Tanto para el ataque como para la defensa. Su versión más asociativa es la más reciente, con Holanda, seguramente influido por la mayor dosis de talento de los jugadores y, seguramente, la versión que tendrá más parecido con la propuesta que veremos en el Barça.
Su declarada devoción por estar organizado se aprecia en la gran compactación de líneas que muestran sus equipos. Eso es lo que explica que sus porcentajes de asentamiento en la zona media del campo sean siempre altos (43% en la temporada 2015-16 con el Southampton y 44% en la 201617 con el Everton). Algo que también ha implantado en un contexto más peculiar como es el de la selección nacional. En cuanto a la presión, a Koeman le gusta presionar pero, a no ser que sea en situaciones concretas como saques de puerta o de esquina, raramente lo hace hasta los últimos metros. Sus preferencias pasan por establecerse en el bloque medio y esperar a que el rival avance para luego saltar a la presión. Eso sí, una pre- sión que generalmente está muy bien sincronizada. Queda ya algo lejos pero, en su última temporada en el Everton (2016-17), concluyó la Premier League como el segundo equipo al que los rivales le hicieron menos pases largos. Señal inequívoca de que, cuando sus conjuntos activan la voluntad de presionar, lo hacen bien. Es posible que opte por elevar ligeramente esta línea de presión.
Como exjugador del dream team es obvio que le gusta tener el balón pero sus equipos no presentaron ratios de posesión muy altos (51,5% de media en la 2016-17 con el Everton y 49,5% en la 2015-16 con el Southhampton), aunque sí se han elevado bastante en su etapa con Holanda. En la pasada Nations Cup le ganó la posesión a selecciones potentes como Alemania o Portugal promediando un 51,4%. Pero no es un técnico al que le guste incurrir en riesgos excesivos en el inicio del juego. Sus conjuntos no tienen inconvenientes en salir directo en largo si el rival consigue plantear dudas.
PIVOTE SIEMPRE POSICIONAL
En el centro del campo se aprecia su sello personal. Cambia perfiles en función de si un encuentro es más o menos favorable. Lo que sí es inamovible es la presencia de un pivote que no pierda nunca la posición. Algo que revierte en que sus equipos casi nunca hagan una salida de tres con pivote sino que recae en los centrales pilotar el juego desde atrás. La receta habitual es la de un medio posicional más dos creativos en partidos pro
picios y dos posicionales más uno creativo en partidos de exigencia máxima. Veremos cómo organiza esta zona.
FÓRMULA DE JONG
Uno de los mayores éxitos del Koeman entrenador ha sido, sin duda, encontrar un ecosistema favorable para Frenkie de Jong. El técnico fue listo clonando la distribución que Ten Hag adaptó en el Ajax con Schöne-de Jong situando al blaugrana como un falso pivote. En Holanda son normalmente De Roon (Atalanta) o Wjnaldum (Liverpool) quienes cubren las espaldas a De Jong y Van de Beek quién estira por delante. Y en tal contexto, De Jong encuentra las dos premisas que más agradece para ofrecer su mejor nivel: presencia continuada en el juego y campo por recorrer.
PLAN ANTITRANSICIÓN
Su sensibilidad para estar bien aposentado ante las transiciones del rival ha ido aumentando con los años. Sobre todo después de su etapa en el Southampton donde encajó 74 goles en 76 partidos. Al riesgo moderado en la salida y la posición del pivote se añade la altura de los laterales. Tienen licencia para sumarse al ataque pero no es común que lleguen a la línea de fondo. De hecho, en su última temporada en un fútbol como la Premier, únicamente encajó dos goles en contragolpe.
ATAQUES DINAMICOS Y CON REFERENCIA PARA TERMINAR
En la manera de atacar se observa la voluntad para buscar dinamismo e intercambio de posiciones. Los jugadores ofensivos tienen libertad para penetrar por dentro desde la banda. Eso sí, a Koeman le gusta que se aprovechen las opciones que el juego les da sin titubear. Disparar desde la media distancia cuando sea posible así como centrar ya a la llegada del equipo en zonas de centro. Y acabar jugadas para ordenarse de nuevo si no hay éxito. Es por eso que sus equipos acostumbran a acabar con muchos remates.
DIAGONALES Y EXPLOTAR EL ESPACIO
A Koeman le gusta explotar los cambios de orientación y la profundidad en un fútbol que, a veces, tiene menos pausa y mayor verticalidad. Su Everton acumuló un 17% de juego en largo convirtiéndose en el segundo equipo del campeonato con mayor asiduidad para explotar la profundidad a espaldas de los oponentes.
PERSONALIDAD Y DETECCIÓN DEL TALENTO JOVEN
Pero si alguna virtud es remarcable en Ronald Koeman es su gran personalidad para la toma de decisiones. Asimismo y, como buen holandés, su apuesta por los jóvenes ha sido notable a lo largo de su trayectoria. Un factor que, dado el talento de los canteranos del Barça, será beneficioso en caso de seguir con la tendencia. Y aunque es un elemento inmedible, parece tener olfato para detectar el talento. Sus apuestas por Tadic o Van Dijk le avalan en parte.