La Reserva Federal prioriza el empleo
De una tasa de paro del 3,4% a principios de año, un porcentaje técnicamente equiparable al pleno empleo, Estados Unidos ha pasado a otra de más del 10%. Es el duro impacto laboral que ha comportado la pandemia. Se trata, además, de un desempleo que puede ser persistente en el tiempo, ya que principalmente afecta a trabajadores de sectores económicos que son los que más tardarán en recuperarse, como el turismo, el transporte, la hostelería y el comercio, entre otros. Entra dentro de lo coherente, por tanto, que la Reserva Federal se haya fijado como prioridad la creación de empleo por delante del control de la inflación. Esto exige mantener la actual política expansiva y los tipos de interés cercanos a cero hasta que mejore la situación del mercado laboral. Así lo ha expuesto el presidente de dicha institución, Jerome Powell, en la reunión de verano de los banqueros centrales de todo el mundo que tradicionalmente se celebra en la localidad de Jackson Hole (Wyoming) para debatir sobre políticas monetarias y que este año ha sido telemática.
En virtud de su nueva prioridad, que es la creación de empleo, la Reserva Federal será a partir de ahora más flexible con su objetivo de inflación y dejará que pueda sobrepasar el 2%, que hasta ahora tenía como objetivo, sin subir los tipos de interés. Pese a la fidelidad de Powell al doble mandato que tiene la institución que preside, que es garantizar el pleno empleo y combatir la inflación, el cambio de prioridades ha sorprendido. Es la primera vez en varios decenios que la evolución de la inflación deja de ser la principal brújula que rige la política monetaria en ese país.
La primera economía del mundo empieza a salir de una recesión que ha supuesto un retroceso histórico del producto interior bruto (PIB) del 31,7%. En mayo y en junio, según Powell, la recuperación ha sido más intensa de lo previsto, ya que a su juicio la economía del país está sana, con excepción de los sectores –ya citados– más afectados por la crisis. Son decenas de millones de personas las que han perdido su empleo, fundamentalmente las menos cualificadas y pertenecientes a las minorías raciales negra e hispana. En palabras hasta ahora impropias de un banquero central, Powell ha demostrado un alto grado de solidaridad y sensibilidad social. “Tenemos que estar al lado de estas personas –ha dicho–. Debemos sostenerlas y ayudarlas a reemprender su vida profesional, y eso puede requerir varios años hasta que el riesgo de contagiarse por el coronavirus esté completamente descartado”. En semanas anteriores varios congresistas habían pedido a la Reserva Federal que actuase en favor de las minorías raciales más vulnerables, y Powell respondió que lo mejor que puede hacer es estimular la creación de empleo.
El presidente de la Reserva Federal está convencido de que tan pronto pueda controlarse la pandemia la reactivación será fuerte y rápida. Pero, de momento, dijo estar dispuesto a utilizar todas las herramientas disponibles para sostener la economía. Esta reacción tan contundente se explica como réplica a la lentitud de republicanos y demócratas en su negociación de un nuevo plan de reconstrucción, que sería el tercero desde principios de año.
Para los mercados financieros la nueva estrategia monetaria de la Reserva Federal supone un estímulo para mantenerse en máximos, ante la continuidad de las inyecciones de dinero fresco, pero en cambio deberán estar más alerta ante las decisiones que pueda ir tomando el banco central, ya que no serán tan automáticas como hasta ahora. Para las empresas y los particulares es una garantía de financiación barata. Para el aspirante a la reelección de la Casa Blanca, Donald Trump, el apoyo de Powell a la economía supone un importante respaldo. Y para Europa es un aviso de que no se ha hecho todavía lo suficiente para reactivar la economía y sostener el empleo, especialmente en países con una alta dependencia del turismo y de la hostelería como son España, Italia y Francia.
El banco central de Estados Unidos no subirá tipos de interés aunque la inflación supere el 2%