Una carrera más agresiva
El Ineos y el Movistar esperan un Tour embravecido desde el primer kilómetro
A las dos y cuarto de la tarde, cuando Christian Prudhomme desde el coche rojo de dirección de carrera que luce la placa número 1 baje la bandera, dará comienzo en Niza una de las ediciones más complejas de la historia del Tour de Francia. Por delante, 21 etapas que ahora mismo nadie puede asegurar que se lleven a cabo con una dosis aceptable de normalidad, con la amenaza constante de la pandemia. Pero además, tres semanas largas de competición que, según señalan los protagonistas, estarán marcadas por una agresividad insólita.
Algo se ha visto ya en carreras anteriores y quienes compitieron en la Ruta de Occitania, en el Tour de l’ain o en el Dauphiné, saben de qué hablan. Los corredores saldrán embravecidos y el perfil de las primeras etapas presenta un escenario idóneo para este sálvese quien pueda que se avecina.
“Lo hemos visto en el Dauphiné, hay muchos, muchos nervios en el pelotón”, explica Alejandro Valverde, el decano del Tour. “Allí fueron sobre todo los dos o tres primero días, aquí serán más, seguro”. Y en una línea parecida se manifiesta Dave Brailsford, el mánager del Ineos: “Creo que las estrategias de carrera están cambiando, se ve claramente una agresividad mayor, hay ataques desde más lejos... Lo hemos visto recientemente y pienso que continuará así en el Tour. Espero una carrera muy movida y con ataques desde los primeros días, el recorrido ayuda”, analiza el galés. Y Unzue añade otro punto de vista que confirma la previsión de una batalla sin prisioneros: “No veo un gran favorito y sí, sin embargo, hasta 12 o 13 corredores que consideran que pueden hacer un gran Tour”.
El Ineos, que se presenta con nuevos maillots y una denominación oficial modificada (ahora es el Ineos Grenadiers, para popularizar el vehículo 4x4 que promociona el patrón del equipo, Jim Ratcliffe) asegura que su único líder es Egan Bernal y no esconde que están en el Tour “para ganarlo, somos ambiciosos, estamos llenos de energía y sabemos cómo se conquista esta carrera”, explica Brailsford con un aplomo absoluto.
En cambio, desde el Movistar prefieren hablar de un año “de relevo generacional” en el que Enric Mas (25) y Marc Soler (26) ocupan el hueco dejado por Nairo Quintana y Mikel Landa. “Cualquiera de los dos –explica Eusebio Unzue– estará pronto peleando por esta carrera, les falta un poco más de experiencia”.
Mas, que el año pasado tuvo que defender las opciones de Julian Alaphilippe en el Deceuninck, recuerda que pasó un Tour “con mucha tensión en el equipo. Aquí es otra forma de correr, esto es superdiferente a los tres años que pasé con ellos”.
Mientras Egan Bernal reconoce que el recorrido le conviene y confiesa que todavía le duele la espalda (“debo ser honesto y decirlo, pero nada comparado con lo que sufrí en el Dauphiné”), en el Movistar Enric Mas también se sincera y expone que “con acabar entre los diez o incluso los quince primeros me conformaría. Claro que aspiro a más, y personalmente lo que me gustaría es un top-5, pero con el año que hemos tenido...”. Bernal comenta que Primoz Roglic “ha sido el más fuerte el último mes, ¡es que volaba!”. Pero por otra parte también ve aspectos positivos en un rival potente como el Jumbo. “Es bueno para nosotros que exista otro bloque para asumir las responsabilidades de la carrera y que no tengamos que hacerlo todo nosotros”, declara.
Unos y otros saben que están ante un Tour especial. Que puede ser distinto en la carretera, pero que lo será, ya lo está siendo, en su entorno, en su día a día. Los corredores elegidos por Unzue llevan casi seis semanas concentrados, cuando lo más habitual era llegar al Tour entre tres y cuatro días antes del arranque.
“Estar ahora aquí ya es un hito, cada día que pasemos es una gran victoria del ciclismo”, señala Unzue. Y Enric Mas apostilla: “Ahora mejor que recemos para que no nos coja el virus a alguno”.
“No es una victoria solo del Tour, es del deporte en general, forma parte del regreso a la normalidad”, opina Brailsford. Y se sincera Bernal: “Esperemos llegar a París”.
“Claro que aspiro a más, pero con acabar entre los diez o incluso los quince primeros me conformaría”