“Pediremos a las cien grandes empresas un proyecto para los fondos europeos”
Ramon Tremosa, conseller de Empresa i Coneixement
Ramon Tremosa ha llegado a la conselleria de Empresa i Coneixement con la idea de que lo que se haga en los próximos seis meses marcará el futuro de la economía catalana. Asegura que dos de sus principales objetivos son “salvar el soldado pyme” y conseguir que las grandes empresas de Catalunya reciban parte de los fondos europeos para la reconstrucción. Desde su despacho en la torre Muñoz del paseo de Gràcia, sobre un mapa señala Aragón como un modelo que seguir, por las facilidades que está dando para muchos negocios.
Llega en el peor momento, con la amenaza de cierres de empresa o ajustes industriales como Bosch, Saint Gobain o Novartis...
Ser conseller en febrero del 2020 era fantástico, podías exhibir músculo. Catalunya cerró el 2019 con 8.700 multinacionales, y eso casi triplica lo que había hace diez años. Lo que quiero decir es que hay fortalezas muy importantes y tenemos que tener en cuenta esta diagnosis para ver que la pandemia pasará. Hay un potencial muy grande.
¿Cuáles son las primeras decisiones que ha tomado?
Bosch es el caso de un cierre anunciado hace muchos años y se ha acordado con los trabajadores. Coincide con el calendario de Saint Gobain. Yo tengo interlocución cada día con la directora general de Industria sobre estos temas. Si conviene, iremos a las sedes centrales.
¿Y Nissan?
El espacio donde está la Nissan ahora es logísticamente uno de los mejores lugares del mundo desarrollado. Tienes el puerto y el aeropuerto al lado, conexión en tren y autovía y ecosistema de pymes y de trabajadores disponibles. Por eso hay varias empresas que están en negociaciones para producir baterías eléctricas que utilizaría Seat para la fabricación del coche sostenible. Es una gran noticia y tenemos que poner mucho en valor la inversión de Volkswagen.
¿Cree que con la crisis se perderán muchas empresas?
Gracias a los ERTE el paro ha tenido mucha menos incidencia que con la crisis de hace 10 años. En el 2010 hubo una crisis de la banca, lo que provocó que las cañerías del crédito quedaran colapsadas, las pymes cerraban, trabajadores en la calle, destrucción de rentas del trabajo y del capital. Cuesta mucho tiempo salir de una crisis así... Ahora,
lo que tenemos que hacer es salvar las pymes hasta marzo del 2021. Es el semestre más decisivo de la historia de Europa.
¿Cómo puede Catalunya aprovechar los fondos europeos?
Si Catalunya solo presenta pequeños proyectos, tendremos como siempre solo el 8-%10% de los fondos del Estado. Hasta ahora hemos visto una fotografía del presidente Sánchez con el Ibex 35, pero los fondos tienen que llegar mucho más allá. Y se tienen que evitar autovías fantasmas y aquellos proyectos donde el dinero desaparecía... El Barcelona Supercomputing Center tiene que presentar un proyecto, porque tiene muchas opciones de ganar y eso quiere decir no solo él solo, sino en combinación con otros centros parecidos de Europa.
¿Cómo lo tenemos que hacer?
Pondremos deberes en las cien grandes empresas catalanas. Hay cien empresas que han nacido en Catalunya y que facturan más de 1.000 millones. Cada una de estas empresas tiene que presentar un proyecto y si lo hace asociado con socios internacionales ya será imbatible. Llamaré a estas cien primeras empresas de Catalunya diciendo: tú para el mes de febrero tienes que presentar un proyecto, porque de estos cien proyectos habrá 20 o 25 que entrarán seguro.
¿No sería mejor tener presupuestos de la Generalitat?
El vicepresidente Aragonès podría hacer una propuesta... Claro está que preferiría tener presupuestos, pero la situación política... Si por una pancarta te inhabilitan a un presidente, entonces nos tenemos que plantear qué hacemos. Es verdad que tenemos un presupuesto en el departamento de casi 1.400 millones de euros. pero cuando sacas universidades, que son 1.200 millones, te queda menos presupuesto que el de Cultura.
La ley de Cámaras lo estaba trabajando el anterior equipo por instrucción del president Torra.
Hubo un acuerdo de gobierno el martes pasado que dota de presupuesto las cámaras para mantener la estructura y para que puedan prestar servicios de asesoría al sector privado, de cara, por ejemplo, a acceder a estos fondos europeos, o de cara a reorientar su negocio. En cuanto a la ley de cámaras... Yo acabo de llegar y necesitaría estudiarme muy bien el proyecto, hablarlo con los agentes sociales. Por lo tanto, a corto plazo no veo que pueda pasar. Sí que tengo en cambio ya un acuerdo inminente muy importante para universidades.
Pero patronal y sindicatos firmaron una carta conjunta en contra del proyecto...
Las cámaras son entidades de derecho público. Yo necesito dictámenes jurídicos para estar muy seguro. Me consta que hay esta posición de los agentes sociales, pero hemos hablado poco de este tema, porque la prioridad fue como salimos conjuntamente de la crisis
La Covid-19 ha hecho mucho daño al comercio.
Sí, pero la pandemia también ha acelerado la digitalización. Los de mi edad, de 45 a 65 años, que eran los que no compraban por internet, ahora han pasado a hacerlo. La pandemia acelera procesos que de manera natural habrían tardado unos años, igual que en el sector financiero. Un amigo mío que trabaja en banca digital en Bruselas me decía que una oficina bancaria hoy es tan obsoleta como una cabina telefónica. En todo caso, tenemos que intentar salvar ejes comerciales, que está donde hay vida y actividad.
¿Qué hubiera votado en la ley que regula los precios del alquiler que se aprobó en el Parlament?
Como conseller de Empresa no he podido estudiar con detalle todo este debate a fondo para tener una opinión, pero en todo caso los precios de los alquileres están bajando y por lo tanto la urgencia que había no es tanta.
¿La operación de Caixabank y Bankia demuestra que revistió gravedad para la economía catalana la pérdida de las sedes sociales de empresas en el 2017?
Para mí lo más importante es que todos los servicios que tiene Caixabank en Barcelona se mantuvieron. Yo valoraría si la fusión es buena o mala en función de, por ejemplo, si todos los puestos de trabajo y el valor añadido que tiene La Caixa en Catalunya se mantienen. Si resulta que esta fusión trae como resultado que en la Diagonal las torres negras se vacían y se pone un hotel, pues habrá sido un mal resultado.
¿No cree que la operación sería diferente si Caixabank tuviera la sede en Catalunya?
Querría creer que la Fundació La Caixa, con un 30% del capital, sabrá tener el control efectivo del futuro banco. Tenemos que ver qué actitud tiene el sector público hacia Caixabank.
¿La pandemia ha demostrado que nuestra dependencia del turismo es excesiva?
No. Una cosa es que aprovechamos para mejorar, pero la Catalunya global que hoy tenemos es gracias al turismo. Las conexiones aéreas que tenemos vinieron por el turismo. Después estas conexiones las hemos llenado de valor añadido, desde ferias y congresos hasta gente que viene a hacer másters a Catalunya, a restaurantes excelentes o centros de alto rendimiento.
NISSAN ““El espacio que ocupa en Zona Franca es uno de los mejores del mundo logísticamente”
RECONSTRUCCIÓN “Si Catalunya presenta pequeños proyectos, tendremos el 8%-10% de los fondos”
CAIXABANK-BANKIA “Querría creer que la Fundació La Caixa, con un 30% del capital, sabrá tener el control”
DEPENDENCIA SECTORIAL “La Catalunya global que hoy tenemos es gracias al turismo y las conexiones aéreas”
Corría el año 1980 cuando dejó de humear la chimenea de casa Golet, la última vivienda habitada que quedaba en Àrreu (Pallars Sobirà). “El pueblo se murió por falta de comunicaciones”, sentencia Ferran Rella, presidente del Consell Cultural de les Valls d’àneu. Todavía hoy, este despoblado del Pallars Sobirà no cuenta con un acceso rodado. La única manera de llegar a él es a pie y “eso que se encuentra a sólo a dos kilómetros de una carretera”, se lamenta Rella.
El documental Camí d’àrreu, cuyo estreno oficial está previsto para las próximas semanas, busca ser “una lección de presente y una reflexión de futuro” sobre la importancia de las comunicaciones. “Es un pueblo con un emplazamiento idílico, en el que las familias tenían voluntad de seguir viviendo y en el que ha habido algún intento de repoblamiento, pero sin carretera, a 1.250 metros de altura y con unas condiciones climatológicas muy duras, era inevitable que acabara muriendo”, opina Rella.
En Camí d’àrreu se explica que por culpa de desacuerdos entre los vecinos y por desidia de la administración pública nunca se llegó a construir un acceso al pueblo. “Con carretera habría sido un pueblo más de las Valls d’àneu, ahora es muy difícil que se vuelva a repoblar”, se lamenta el presidente del Consell Cultural.
Pero los vecinos de Àrreu nunca se han rendido fácilmente. En 1803 un alud de nieve destruyó el antiguo pueblo de Àrreu y mató a 17 de sus habitantes. Sólo se salvó la ermita de la Mare de Déu de les Neus. Lo reconstruyeron en el actual emplazamiento, cerca de las tierras de su propiedad y que les daban de comer. Hoy, tampoco se rinden. Los que fueron sus últimos habitantes, algunos de los cuales se han agrupado en una asociación, trabajan para dar una segunda oportunidad al pueblo.
Camí d’àrreu llega justo en el momento en que varios ayuntamientos de la zona están registrando aumentos en sus censos poblacionales. Se trata, en la mayoría de los casos, de personas que deciden instalarse en la que hasta ahora era su segunda residencia. Una decisión tomada como consecuencia de las semanas pasadas encerrados en casa durante el confinamiento por la Covid-19.
Pero no hay repoblamiento sin buenas comunicaciones, como demuestra el caso de Àrreu. “Se necesita el coche para ir a trabajar, a comprar, llevar los niños a la escuela, ir al médico… ¡es imprescindible!”, asegura Rella como habitante de la zona. “Un acceso digno y en condiciones a un núcleo poblacional es fundamental para que se pueda arraigar una persona o familia”, corrobora Albert Alins, director general de Polítiques de Muntanya i del Litoral de la Generalitat.
‘Camí d’àrreu’ llega ahora que crecen los empadronamientos en los pueblos tras el confinamiento
El Govern ha desencallado el proyecto del puerto de Comiols, tras años de reivindicaciones
Alins reconoce que “a pesar de que la situación ha mejorado, continúan habiendo núcleos que todavía se encuentran en una situación precaria”. Las causas son varias en el marco de una realidad, la de las comarcas de montaña, que el director general califica de “complicada a nivel de infraestructuras básicas, con más de mil núcleos de población dispersos, algunos de ellos con accesos complicados”. Es el caso, por ejemplo, de Sant Esteve de la Sarga (Pallars
Jussà). En la carretera de acceso al pueblo aparecieron, recientemente, unas pintadas en las que se denunciaba que “la Diputación mata”. En esta carretera, titularidad de la Diputación de Lleida, ha habido ya varios desprendimientos. El más grave, en el 2018, acabó con la vida de dos vecinos.
Más allá de las comunicaciones entre municipios, la economía y supervivencia de las comarcas de montaña depende también, en gran medida, de sus buenas comunicaciones con las grandes áreas poblacionales. En esta línea, la Generalitat desencalló este verano el proyecto del puerto de Comiols, una de las principales vías de acceso al Pirineo de Lleida. Es una reclamación histórica, una promesa electoral incumplida desde las legislaturas de Jordi Pujol y asumida pero nunca materializada por los sucesivos gobiernos. Del mismo modo, los pallareses esperan también impacientes que vuelva a funcionar el tren de La Pobla, la única vía férrea de la zona y uno de los pocos transportes públicos, que lleva desde enero inactivo.
Mucha paciencia va a necesitar también Eloi, quien se ha instalado a vivir en Àrreu. Cuenta con la ventaja de que ahora existe un acceso en todoterreno. Un acceso que sigue aún pendiente de finalizar, cuarenta años después de que dejara de humear la última chimenea de Àrreu.