El oscuro grupo cristiano de Barrett, bajo la lupa

La nominación de Amy Coney Barrett (1972) como juez del Tribunal Supremo de EE.UU. pondrá bajo la lupa al pequeño y poco conocido grupo cristiano al que pertenece la magistrada, People of Praise (Gente de alabanza). La agrupación, surgida hace medio siglo en Indiana, donde vive la juez, forma parte del movimiento católico Renovación Carismática aunque tiene un enfoque ecuménico. Los feministas los tienen desde hace tiempo en la diana. Sus miembros responden a un jefe o consejero espiritual que en el caso de las mujeres casadas es su marido. Ellas, a las que dejó de llamarse criadas para evitar que se les relacionara con la novela de Margaret Atwood, no pueden acceder a esos puestos. Los seguidores se apoyan entre sí y donan un 5% de sus ingresos a la organización. Su afiliación al grupo salió a la luz en el 2017, cuando Donald Trump propuso a Barrett (profesora de Derecho de la universidad católica de Notre Dame y madre de siete hijos, dos de ellos adoptados en Haiti) como juez de la Corte de Apelaciones. Años atrás, había definido la finalidad de la carrera de Derecho como “construir el reino de Dios”. Barrett, contraria al aborto, aseguró que su fe no tendría ningún peso en sus tareas como juez. Los progresistas temen que, con ella, el Supremo anule la sentencia que en 1973 legalizó el aborto.