Asesinada una doctora en su casa de Girona
La trabajadora del servicio doméstico llegó al primero del número 23 de la calle de Barcelona de Girona a la hora de todos los sábados. En el interior de la vivienda encontró a la dueña del piso muerta, con evidentes signos de violencia y atada. Sin perder tiempo, telefoneó al 112 y en nada se presentaron en el edificio del centro de la ciudad varias patrullas de seguridad ciudadana de los Mossos d’esquadra. Ante las evidencias de que podría tratarse de una muerte violenta, los patrullas precintaron la vivienda y esperaron la llegada de los policías del grupo de homicidios, la policía científica, el forense y el juez de guardia.
Anoche habían trascendido poquísimos datos de la investigación, bajo secreto de actuaciones. La mujer era una doctora en activo que ayer debía incorporarse a su puesto de trabajo y cuya su ausencia también despertó las primeras sospechas de que podía haber pasado algo.
El interior de la vivienda estaba a simple vista revuelto, según constataron los primeros patrulleros en el informe de urgencia redactado por la sala regional de los Mossos de Girona.
Durante todo el día el trajín de uniformados fue constante en el piso, que permaneció custodiado por una pareja de mossos de seguridad ciudadana. Las primeras horas son fundamentales en una investigación por homicidio. Cualquier fallo en esa primera inspección ocular o toma de declaraciones puede decidir el éxito o fracaso de un caso. Es por ello que cada vez más, las inspecciones oculares, el trabajo de los agentes de la policía científica enfundados en sus monos blancos, se alarga todo el tiempo necesario, sin prisas, para no dejar al azar ni un solo rincón del lugar del crimen.
De la misma manera que los cuerpos hablan y revelan pistas sobre lo sucedido en la mesa de los forenses, los escenarios de un crimen esconden indicios fundamentales para iniciar una buena línea de investigación.
Fuentes no oficiales aseguraron ayer que la médica, de más de 65 años, vivía sola en el piso y que los investigadores no descartan ninguna hipótesis, aunque la del robo es la que anoche cobraba más fuerza. Mientras la científica se entretenía en cada rincón de la casa, los mossos de homicidios se repartían las tareas más urgentes. Es fundamental el interrogatorio de los testigos, los vecinos del primer piso o de los superiores o inferiores que pudieron haber escuchado algo durante algún momento de la noche del viernes o la madrugada. Otros policías recorrieron toda la zona, la conocida como el Eixample de Girona, frente a la estación de Renfe, para identifica las cámaras de seguridad y solicitar las imágenes.
Los familiares y los compañeros de trabajo de la víctima son las siguientes piezas fundamentales que también fueron citados para ir pasando por el despacho del grupo de homicidios para tomarles declaración.
El juez de guardia se personó en la vivienda a conocer de boca de los investigadores sus primeras sospechas y los indicios encontrados. Tras autorizar el levantamiento del cadáver, el cuerpo fue trasladado al Institut de Medicina Legal de Girona, donde en las próximas horas se realizará la autopsia que determinará las causas de la muerte.
Los Mossos investigan las circunstancias del crimen de la mujer, que vivía sola y cuyo cadáver encontró la mujer de la limpieza
La víctima estaba atada y los investigadores, pese a no descartar ninguna hipótesis, se inclinan por el robo