Jxcat apuntala la vía de la confrontación con el Estado
La hoja de ruta exige la “complicidad” de las instituciones
Junts per Catalunya concluyó ayer su congreso fundacional, 100% telemático e iniciado en julio, sin sorpresas, siguiendo el rumbo marcado por su líder, Carles Puigdemont. En la Universitat Catalana d’estiu de Prada de Conflent el expresident de la Generalitat ya dibujó las líneas maestras del nuevo proyecto: confrontación con el Estado para buscar su desgaste y forzar así el diálogo para que haya un referéndum acordado o bien la consecución de la independencia por la vía unilateral. Una estrategia que ha quedado plasmada en la ponencia política de Jxcat, aprobada este fin de semana por la militancia. “No podemos renunciar a las herramientas de la unilateralidad”, subrayó en ese sentido la vicepresidenta del partido, Elsa Artadi.
Además, se da prioridad a la vía de la confrontación, que incluye a las instituciones y pide su “complicidad” en su hoja de ruta a pesar de los costes y sacrificios personales y patrimoniales que eso pueda comportar. Así, se deja en un segundo plano el objetivo de ampliar la base social y electoral del independentismo.
En la formación consideran que sumar a más personas “no es suficiente”. Puigdemont, de hecho, señaló al respecto que aunque el movimiento aglutine al “100%” de los catalanes
El partido estudia pedir a la UE un referéndum si el independentismo supera el 50%
no dejará de ser “una minoría nacional del 16% del Estado español que no tiene capacidad de hacer nada transformador en el Estado”.
Lo que se mantendrá después de diez semanas de congreso, y a pesar de que el calendario apremie, es la incógnita de quién será el candidato en los próximos comicios autonómicos y sobre el proceso de primarias, aún sin reglamento. Con todo, desde el partido apuntaron ayer a la ACN que se permitirá a “independientes” que se presenten. Algo que no deshace el nudo que impide a Jxcat y PDECAT concurrir juntos en las elecciones
previstas para febrero. En el documento organizativo, como ya se había desvelado, se avala la doble militancia en Junts y el PDECAT siempre que ambas marcas no compitan en las urnas.
De todos modos, hoy la formación heredera de Convergència celebrará una consejo nacional extraordinario en el que se oficializará su apuesta por concurrir en solitario el 14 de febrero y en el que se pondrá en marcha su propio proceso de primarias.
Aún quedan más de dos meses para la disolución del Parlament y la consecuente convocatoria electoral, y Albert Batet, presidente del grupo en la Cámara catalana, aseguraba este fin de semana que aún “hay margen” para el acuerdo. En el PDECAT, sin embargo, no ven viable la entente sin una coalición y desdeñan la ponencia política del nuevo Jxcat y su apuesta por la confrontación. “Las instituciones se deben cuidar y proteger”, señalan fuentes consultadas, que ven la estrategia de la confrontación como mera “gesticulación” y ponen de ejemplo que el Govern publicó el decreto para relevar a Quim Torra sin desobedecer. Además, sigue abierto su conflicto en los tribunales por la marca electoral.
Una de las novedades del documento político es la posibilidad de solicitar a la Unión Europea que fuerce un referéndum acordado en caso de que el independentismo rebase el umbral del 50% de los votos en las próximas elecciones, algo “muy importante”, según valoró Puigdemont, y nunca rebasado. Con todo, el partido admite ser consciente de que “ni la UE ni otras potencias mundiales serán proactivas en la labor de facilitar la materialización de la república”.