LAS CLAVES
1 El sumario de la operación Kitchen ha desvelado cómo Villarejo presionó para cesar a otros comisarios que le investigaban en diversos asuntos. Con la connivencia del máximo responsable policial, Eugenio Pino, consiguió sus ceses y a la vez informes que avalaban su actividad policial y empresarial.
2 El excomisario se vanagloriaba de presionar al secretario de Estado y al ministro para que se frenaran las investigaciones contra él y de usar a la ex secretaria general del PP María Dolores de Cospedal para colocar en puestos clave a su gente de confianza. Logró que un año antes de su detención, desde la dirección general de la Policía se avalaran sus negocios, aquellos que después le llevaron a prisión.
3 Uno de sus objetivos prioritarios era que se nombrara a Manuel Moix como fiscal jefe de Anticorrupción, quien a su juicio sería sensible a sus peticiones y le protegería de cualquier investigación. Fue desde esa Fiscalía donde se iniciaron unas diligencias tras una denuncia anónima de un abogado que mantenía que durante años le pagó a cambio de información.
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Asuntos internos se centró en evitar filtraciones y en que Villarejo moviera sus tentáculos para frenar la investigación. Para ello, la encapsuló al máximo. Unos pocos agentes de la unidad y dos fiscales actuaron rápido y con sigilo. Evitaron judicializar la causa hasta horas antes de la detención y los registros. El 3 de noviembre del 2017, daban caza a José Manuel Villarejo. Desde entonces sigue en prisión preventiva.