Nueva York cierra las escuelas en 9 barrios pero deja abiertos los bares
Los judíos ortodoxos neoyorquinos creen en Dios y, mayoritariamente según las urnas, en el presidente Donald Trump.
La ciudad de Nueva York, durante meses la zona cero del coronavirus en Estados Unidos, logró un relevante éxito al frenar el contagio. Aún hoy mantiene índices de infección, en torno al 1,3%, inferiores al nivel nacional.
Sin embargo, este éxito se ve amenazado por un repunte preocupante en nueve barrios (códigos postales) de Brooklyn (seis) y Queens, donde predominan las extensas familias de judíos ortodoxos. Los líderes locales aseguran que ese incremento –por encima del 3% y hasta el 8%– se debe al negacionismo, a la apelación sin base de la “inmunidad de grupo” y a la desinformación ofrecida por Trump.
Además de avisar a otros once códigos postales, el alcalde Bill de Blasio presentó el domingo un programa de emergencia que consistía en cerrar a partir del miércoles las escuelas –públicas y privadas– de los nueve barrios rampantes, así como los negocios no esenciales. Ahí figuran los restaurantes e incluye el servicio tanto dentro como fuera.
Lo debía ratificar el gobernador Andrew Cuomo, quien solo atendió de inmediato el cierre de todas las escuelas desde este martes y sin fecha, a la espera de los resultados de los test.
“No voy a recomendar o permitir que una familia neoyorquina envía a sus niños a una escuela a la que yo no enviará a mis hijos”, afirmó en rueda de prensa.
Sin embargo, Cuomo señaló que el sistema de códigos postales es injusto y aplazó cualquier decisión a la espera de estudios más limitados por zonas para decretar el cierre de negocios no esenciales. El gobernador anunció que se reunirá con los líderes religiosos. Si no aceptan aplicar las medidas de distancia social y el uso de la máscaras, procederá a restringir las convocatorias.