El pasaje del AVE cae otro 10% en Madrid tras las nuevas restricciones
El primer día laborable con las nuevas restricciones que se aplican en Madrid, que limitan la movilidad para entrar y salir de la ciudad, se saldó con un nuevo recorte en el pasaje de los trenes de alta velocidad con origen o destino en la capital de España. El tráfico de viajeros de este servicio en la estación de Puerta de Atocha –la principal de la ciudad y que la conecta con el sur, Levante y noreste del país– se redujo ayer por la mañana en el entorno del 10% respecto al volumen de la semana pasada, según fuentes de Renfe.
Debe tenerse en cuenta que la afluencia de viajeros del AVE ya era muy pequeña antes de las nuevas restricciones, que se aplican desde el pasado viernes a las diez de la noche. En el caso del corredor Madrid-barcelona, el más transitado de todos, oscilaba entre un 25% y un 30% respecto a la que había antes de la pandemia. Así, el número de usuarios ayer se quedó entre un 15% y un 20% del previo a la irrupción de la Covid-19.
Los desplazamientos autorizados para entrar y salir de Madrid y otros nueve grandes municipios de su comunidad son principalmente los motivados por razones laborales, de modo que los viajes que se siguen haciendo en AVE son prácticamente todos por este motivo. Esto ya ocurría antes de la entrada en vigor de las nuevas restricciones, pero ahora aún más. Los viajes en trenes veloces por cuestiones de ocio, que ya eran escasos tras el fin del periodo vacacional, ahora han desaparecido por completo.
En el corredor Madrid-barcelona, la oferta disponible los días laborables es del 50% de la que había antes del estado de alarma, 14 servicios por sentido y día en vez de 28. Esta cifra se alcanzó el pasado 14 de septiembre con la incorporación de cuatro frecuencias. La previsión de Renfe antes de la aprobación de las nuevas restricciones era ampliarla en función de la evolución de la demanda hasta recuperar los niveles previos a la crisis. A raíz de las nuevas limitaciones, la operadora da la posibilidad de cambiar o anular sin coste todos los billetes de sus servicios comerciales (AVE y trenes de larga distancia) con origen o destino en Madrid.
Viajar en ferrocarril es seguro, insiste la compañía estatal. El protocolo que aplica en el AVE, además del uso obligatorio de mascarillas por parte de todos los viajeros, incluye la no prestación de servicio de restauración, reparto de auriculares o venta de artículos, entre otros. Se distribuyen toallitas desinfectantes y se han reforzado las medidas de higiene y desinfección.
Por otra parte, como los billetes son nominales, existe un registro de todos los viajeros distribuidos por vagones, lo que facilita la posibilidad de rastreo en caso de que alguno dé positivo con posterioridad al viaje. De todos modos, aseguran desde Renfe, los servicios de rastreo de las comunidades autónomas o del ministerio de Sanidad solo han hecho 144 peticiones desde el 21 de junio, cuando cesó el estado de alarma, hasta finales de septiembre, sobre un total de 5,1 millones de pasajeros de AVE y larga distancia en toda España. Por otra parte, desde el 31 de julio hasta la semana pasada únicamente tres personas –de un total de 700.000 usuarios– no han podido viajar tras haberles sido detectada fiebre (al menos 37,5ºc) mediante las cámaras termográficas de Puerta de Atocha y Sants. Estos dispositivos han visto a 3.000 personas en la estación barcelonesa y 3.700 en la madrileña que llevaban la mascarilla mal puesta.
Los servicios de rastreo han hecho 144 peticiones de datos de viajeros sobre un total de 5,1 millones