El confinamiento no afectó a los precios del alquiler
La contratación, por el contrario, se desplomó en Barcelona y descendió un 54% a causa del parón de la actividad económica
Los días de confinamiento en los que se paralizó por completo la actividad económica apenas afectaron a los precios del alquiler en Barcelona. La contratación se hundió, con una caída sin precedentes del 54%, como consecuencia de ese parón, pero las rentas medias aguantaron el tipo y apenas bajaron un 1% respecto al mismo periodo del año anterior, según los datos de la Cambra de la Propietat Urbana de Barcelona.
Al contrario de lo que muchas voces advertían, de momento la crisis de la Covid-19 no ha tenido efectos en los precios registrados en la capital catalana. La renta de un piso en régimen de arrendamiento durante el segundo trimestre de este 2020 costó de media 960,06 euros, ocho euros más barato que hace un año. Ya a lo largo del 2019 el valor del arrendamiento empezó a dar síntomas de agotamiento tras las espectaculares subidas experimentadas del 2014 al 2019, cuando se incrementaron un 42%. Los precios habían tocado techo y las familias no podían pagar más en un escenario en el que los salarios permanecían estancados. Según un informe del Observatori Metropolità de l’habitatge, los barceloneses que viven de alquiler destinan el 42% de su sueldo a pagar la vivienda.
La Cambra de la Propietat Urbana de Barcelona detecta otros condicionantes que han influido en esta tendencia a la baja que considera coyuntural. Así, especifica que el año pasado se registró un deterioro de la actividad económica internacional y también en el ámbito nacional. Sin embargo, refiere como principales causas la debilidad del consumo interno, la bajada de la inversión de las empresas y, sobre todo, la inseguridad jurídica. Asegura que las iniciativas de regulación del mercado del alquiler, la ampliación de años de contrato y el decreto de medidas urgentes para el acceso a la vivienda aprobado por la Generalitat han provocado incertidumbre en el sector.
Con todo, el informe de la Cambra sobre el segundo semestre de este 2020 señala que esta tendencia a la baja de los precios “tiene poco recorrido”. Según este organismo, la escasez de oferta de alquiler, junto a la gran demanda que existe, ya que es imposible acceder a un crédito hipotecario, provocará tensiones de nuevo en los precios. No menciona la limitación de precios que ha entrado en vigor recientemente en 60 municipios catalanes, pero recuerda que en otros países europeos con regulaciones al mercado la administración desarrolla una importante política social para ayudar a los hogares con menos recursos económicos y las ayudas al pago del arrendamiento.
La renta de un piso de alquiler cuesta de media 960,06 euros al mes, cuando hace un año era de 968,89