Una posible ‘venganza’ de orcas heridas explica que embistan veleros
El grupo de expertos internacionales que investiga las colisiones de orcas con veleros en Galicia tiene una hipótesis principal sobre la causa más probable de estos sucesos (33 contactos físicos desde julio: 22 de ellos en Galicia).
La razón de las acometidas contra los veleros sería una respuesta reactiva (“aversiva”) de un grupo de orcas juveniles tras un encontronazo con una embarcación en el estrecho de Gibraltar donde fueron heridas.
Los incidentes registrados en septiembre en Galicia fueron protagonizados por un grupo de orcas juveniles que resultaron heridas previamente en un contacto físico con una embarcación cuando navegaban en el estrecho de Gibraltar. Dos de estas orcas fueron identificadas como las mismas que fueron vistas en el estrecho de Gibraltar, donde sufrieron heridas en sus cuerpos (de modo intenso entre el 20 de junio y el 3 de agosto).
Las aproximaciones de las orcas juveniles a barcos para satisfacer su curiosidad son habituales en el estrecho de Gibraltar. Sin embargo, las interacciones con veleros detectadas desde julio en el Estrecho, la costa de Portugal y Galicia son “inéditas”, pues los ejemplares embestían la estructura del velero y el timón, con el ánimo de parar el velero. El informe de los expertos concluye que “el detonante de este extraño y novedoso comportamiento podría haber sido un incidente aversivo que las orcas tuvieron con una embarcación, en la que la velocidad del barco pudo ser un componente crítico”.
Este “suceso aversivo” habría desencadenado “una sucesión de comportamientos ante la presencia de un velero navegando y que termina con un comportamiento preventivo consistente en detener su velocidad a través de la manipulación del timón”.
No obstante, “no sabemos ni con qué barco ocurrió ni cuándo”, coinciden en su explicación Ruth Esteban y Alfredo López. biólogos marinos miembros del grupo de trabajo. “Ni siquiera tenemos certeza de si el incidente fue de forma accidental o intencionadamente”, añade el informe. “No se descarta que en el incidente aversivo pudiera estar implicado un velero o bien que las orcas identifiquen a los veleros como embarcaciones más accesibles y con timones mayores”, añade el informe.
Ante la falta de evidencias, los expertos tampoco descartan que sea un comportamiento inducido por su propio interés y curiosidad, dado que al tocar partes móviles del barco pueden mover o llegar a detener un gran objeto en movimiento”.