Clases online 15 días pero campus abiertos
El Govern se reunió ayer con los rectores para pedirles que contribuyan a evitar la propagación
Las universidades catalanas han aceptado disminuir la actividad presencial en los campus durante 15 días a petición de Salut Pública, para reducir los viajes en transporte público. Esto no será efectivo de forma inmediata sino que los campus consensuarán unos criterios que darán a conocer a mediados de esta semana. Quedan excluidas las prácticas y la investigación.
“Los rectores nos hemos reunidos de urgencia con el Departament de Salut y el de Empresa i Coneixement, después de que el secretario de Salut anunciara el domingo esa posibilidad”, manifestó la presidenta de la ACUP, María Jesús Figueras. “Las universidades no somos una fuente de peligro, no hemos tenido brotes, pero podemos contribuir a evitar la propagación con nuestro granito de arena”, expresó Figueras.
Las asociaciones de estudiantes piden que no se vuelva a las aulas virtuales, de peor “calidad” que la educación presencial, ya que los campus son espacios seguros. Proponen test masivos, más oferta de transporte y cerrar los bares de las facultades, como “mal menor”, según la candidatura de estudiantes de la UB, Fem-la Pública. Los bares son una concesión comercial, pero su cierre, con fuerte carga simbólica para la reducción de interacciones sociales, podría abordarse desde la administración.
La decisión de suspender la actividad presencial en las universidades catalanas viene precedida de la detección, la semana pasada, de un número de casos relevantes asintomayor máticos en residencias y colegios mayores. La residencia Aleu presenta 16 positivos y 26 confinados. En el colegio Penyafort-montserrat hay 63 infectados y 350 confinados.
Esto podría reflejar una fuerte transmisión del virus entre los universitarios. En estos casos, no hay paciente cero, ni una fecha concreta, ni una causa, como una fiesta, que explique la alta concentración de positivos, casi todos asintomáticos. Tampoco cabe atribuirlo a fallos en las medidas de sanidad de campus y centros residenciales.
El primer positivo en el colegio Penyafort-montserrat se descubrió el martes 6 de octubre. Los contactos estrechos de esa estudiante se sometieron al test. Además, a todos los residentes con un mínimo malestar se les practicó la PCR. “El miércoles había 7 positivos y el jueves, cerca de 40”, explica Guillem, residente en este colegio mayor. “El viernes ya eran 50”, indica la directora del centro, Montse Lavado, “por lo que Salut nos indicó el confinamiento de todo el centro”.
Esto ha supuesto la cuarentena de 200 estudiantes que estaban en
La enseñanza a distancia que se definirá a mediados de semana, no incluye prácticas e investigación
Detectados unos 80 alumnos positivos en dos residencias estudiantiles, la mayoría asintomáticos
ese momento en las instalaciones, y 150 que estaban en sus casas. La cuarentena se levantará el 20 de octubre.
“No hemos ido a ninguna fiesta ni hemos incumplido las normas del colegio ni de la universidad”, afirma Guillem, “pero sí hemos quedado para tomar algo con pandillas diferentes, siempre en pequeños grupos, pero es verdad que con gente distinta”.
La directora corrobora que existe respeto por las medidas de prevención y que si se han encontrado tantos positivos se debe a la diligencia del centro de asistencia de Les Corts. “Van a facultades distintas donde se relacionan con otros estudiantes y luego vuelven a verse aquí”, apunta Lavado, que elogia la reacción a esta situación compleja de los colegiados, sus familias y los trabajadores.
Los alumnos, mayoritariamente entre 18 y 20 años, permanecen desde el viernes en sus habitaciones sin poder salir, salvo para ir al baño. Se encuentran bien de salud. El colegio, cuya cocina continúa en funcionamiento, les provee de las comidas y del resto de servicios. “Yo continúo estudiando y a las 19h quedo por vídeo con mis amigos para practicar algún ejercicio físico”, describe su rutina Guillem. A las 20 h salen a las ventanas a cantar, como en el confinamiento, y, después, cenan en compañía virtual de su familia o de otros estudiantes.