La Vanguardia

Un capo de la mafia calabresa se escondía en Diagonal Mar

La Policía Nacional detiene en Barcelona a uno de los líderes de la ‘Ndrangheta, Vittorio Raso, fugado de Italia desde el 2018

- MAYKA NAVARRO

No es cualquier cosa. La ‘Ndrangheta, conocida también como la mafia calabresa, con mucho menos renombre y literatura que la Cosa Nostra o la Camorra, está considerad­a a día de hoy como el mayor imperio criminal de Italia y de Europa. Una organizaci­ón delincuenc­ial que, según los analistas internacio­nales, controla el 80% del tráfico de cocaína en el viejo continente. Pues bien. Uno de los principale­s cabecillas de esa mafia, Vittorio Raso, fue detenido el sábado en Barcelona cuando abandonaba con el sigilo y la prudencia con la que se había movido los últimos dos años escondido en España, en un apartament­o en un rascacielo­s de Diagonal Mar.

Hacía tiempo que los investigad­ores de uno de los dos grupos de la sección de localizaci­ón de fugitivos de la Policía Nacional iba tras el mafioso. Sus colegas de la Policía italiana, concretame­nte la unidad especial contra el crimen de Torino, habían hecho llegar sus sospechas de que Raso podía estar en Málaga tras desaparece­r sin dejar rastro en el 2018, después de ser condenado a 20 años de prisión por tráfico de drogas y otros tantos delitos relacionad­os.

Uno de los grupos de la sección de localizaci­ón de fugitivos se puso manos a la obra. Las autoridade­s italianas tenían un especial interés en la localizaci­ón de este capo de 41 años que ocupaba el número tres de los mafiosos más buscados fuera de sus fronteras.

La Policía Nacional lo buscó intensamen­te en Málaga sin éxito. En octubre del año pasado llegó otra informació­n de la Policía italiana advirtiend­o de que el fugitivo podía esconderse en Barcelona. Desde entonces, el grupo de fugitivos, con sede en el complejo policial de Canillas en Madrid, con el apoyo de la policía judicial de Barcelona inició la búsqueda del mafioso. No fue nada sencillo.

En junio una nueva informació­n determinó que el capo podía estar preparando una salida precipitad­a de España en barco con dirección a un país sudamerica­no. Los investigad­ores identifica­ron una embarcació­n que reunía los requisitos a partir de la informació­n de que disponían y se montó un gran despliegue de vigilancia en el puerto de Barcelona. Un operativo que llegó a contar con la participac­ión de policías italianos que se desplazaro­n especialme­nte desde Turín hasta Barcelona. El barco zarpó sin Raso.

A pesar de la impotencia, las informacio­nes obtenidas en Italia indicaban que Raso seguía escondido en Barcelona, donde mantenía el control de su organizaci­ón dedicada al cobro mediante extorsión de unas comisiones desorbitad­as por préstamos concedidos, además del tráfico de drogas.

Las intervenci­ones telefónica­s de su entorno delincuenc­ial en Italia y familiar, que seguía en Turín, ofrecieron nuevos elementos que permitiero­n a los investigad­ores marcar hasta media docena de pisos en diferentes barrios de Barcelona

Los policías buscaron al fugitivo en Málaga y en junio vigilaron un barco ante la sospechas de que huiría a Brasil

en los que podía moverse el sospechoso.

Las vigilancia­s en las últimas semana se hicieron prácticame­nte de manera simultánea en todos los inmuebles. El sábado por la mañana Raso salió de su última guarida en un apartament­o de un exclusivo bloque de Diagonal Mar. La mascarilla no despistó a los agentes, que lo reconocier­on inmediatam­ente. Se acercaron, se identifica­ron, le detuvieron y le recordaron sus derechos mientras le esposaban. El capo no solo no opuso resistenci­a, sino que se permitió el lujo de echar unas risas al objetivo del teléfono móvil de uno de los policías que le retrató para inmortaliz­ar el importante momento.

El mafioso pasó ayer a disposició­n del juez de guardia de la Audiencia Nacional. Las autoridade­s italianas tienen ahora un plazo de 40 días para solicitar su extradició­n. Conocido con el sobrenombr­e de Esaurito (agotado en su traducción literal) Raso esperaba recoger esta misma semana una nueva documentac­ión falsa que había viajado desde Turín en la cabina de un camión.

 ?? POLICÍA NACIONAL Y POLICÍA ITALIANA ?? Vittorio Raso sonríe tras su detención el sábado a la salida de uno de sus apartament­os en Barcelona
POLICÍA NACIONAL Y POLICÍA ITALIANA Vittorio Raso sonríe tras su detención el sábado a la salida de uno de sus apartament­os en Barcelona

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