Los filiales debutan con victorias ajustadas en campo propio

Empezó por fin la extraña liga de Segunda B, que en el caso de los equipos catalanes afecta a once equipos. En esta primera jornada debutaron con victoria apurada los filiales del Barcelona y el Espanyol, como también lo hizo el Badalona. De los cinco partidos programados tuvo que aplazarse uno, el choque Cornellà-olot, debido a la aparición de varios positivos por la Covid-19 en las filas del conjunto visitante. Tampoco ha empezado el Lleida, al que le tocó descanso.

En el Johan Cruyff decidió el gol de Arnau Comas en el minuto 58, en un partido que contó con la presencia de Ronald Koeman y sus ayudantes en la grada. Comas aprovechó un mal rechace del veterano portero Wilfred: a la salida de un córner y en un rebote acabó por introducir el balón en el marco visitante. El Gimnàstic se lanzó en pos del empate sin éxito, pero pudo contar con un penalti a favor en el minuto 93, cuando el goleador Comas agarró a Gerard Oliva para impedir que rematara. El árbitro no quiso ver nada.

Por su parte, el Espanyol B consiguió también los tres puntos aunque tuvo que esperar al último minuto porque el Prat consiguió igualar el gol inicial de Villahermosa al transformar Montero un penalti. Finalmente todo se decidió con un centro pasado de Svensson que Jutglà remató en el segundo palo ante Craviotto para amarrar los primeros tres puntos para el filial de José Aurelio Gay. El tercer vencedor de la jornada inicial fue el Badalona, con un gol de Chema Moreno en la segunda parte que desmontó la resistencia del visitante Hospitalet. Por último, empate sin goles entre el Llagostera y el Andorra. El cuadro local se quedó con 10 en el minuto 67 por la expulsión de Manchón, que había entrado poco antes, en el minuto 53.