Almeida salva el primer golpe
El Sunweb de Kelderman lanza un duro ataque en Piancavallo, pero el líder resiste
El portugués João Almeida, 22 años desde agosto, es otro de los jóvenes que han pegado una patada en la puerta de la élite ciclista y han asomado la cabeza, decididos a hacerse un hueco entre los cracks. Tenía que presentarse en el Giro de Italia como apoyo de Remco Evenepoel, pero el accidente del belga en Lombardía cambió el escenario en el equipo Deceuninck. Y Almeida está demostrando la primera de las cualidades del campeón: aprovechar las oportunidades. Se enfundó el rosa al término de la tercera etapa, en el Etna, y ahí sigue. Hoy vivirá la segunda jornada de descanso del Giro de Italia con el liderato en el bolsillo. Aunque ha empezado a sufrir de lo lindo.
“Ha sido una etapa durísima, los de delante en la subida final iban demasiado rápido para mí. Conozco mi cuerpo y mis límites, por lo que me he descolgado un poco. Estoy contento por haber salvado la maglia rosa”, comentó el ciclista de Caldas da Rainha, estación termal ubicada unos 80 kilómetros al norte de Lisboa.
Al Giro le quedan las últimas seis etapas, a partir de mañana, con montaña por todas partes. Y a Almeida le quedan ahora 15 segundos de renta sobre Wilco Kelderman, el neerlandés que lidera el Sunweb y que ayer expuso su juego. Cuando en la subida final a Piancavallo (donde ganaron Marco Pantani y Mikel Landa en los dos únicos precedentes) la situación se tensó al límite, Kelderman contaba con dos gregarios a su lado, los australianos Jai Hindley y Chris Hamilton, que hicieron un trabajo excelente para su jefe de filas.
Almeida mantuvo cerca al italiano Fausto Masnada cuando ya solo aguantaban siete corredores por delante, pero luego se quedó solo. Y sufrió para no arrojar la toalla, para no abandonar la maglia rosa en la carretera. Kelderman, Hindley y el británico Tao Geoghegan Hart, del Ineos –finalmente
vencedor en la cumbre de Piancavallo– se fueron solos y Almeida sacó la lengua –curioso pedalear el suyo cuando va al límite– pero no perdió la calma. Consiguió perder únicamente 35 segundos con Kelderman, cuando otro quizá habría dicho que ya bastaba con doce días de rosa. Almeida ha salvado el primer golpe, la primera gran batalla entre líderes del Giro, más allá de los retos en contrarreloj.
Fue un día de castigo que ha alterado la escala de valores de la general. Ahora Almeida y Kelderman han abierto un hueco nada desdeñable sobre el resto de aspirantes. Pello Bilbao lo pasó mal y subió a su ritmo. Octavo del día y ahora quinto de la general. Con el vizcaíno del Bahrain llegaron Fuglsang y Nibali, ambos vencidos también por el ritmo del Sunweb.
Y en cambio emerge Hart, el ganador del día, protagonista de la quinta victoria parcial del Ineos (tres del italiano Ganna y una del ecuatoriano Narváez anteriormente) para reivindicar al grupo tras el abandono de Gearint Thomas y alzarse hasta el cuarto puesto de la clasificación, a solo un segundo del cierre del podio, que marca el gregario del Sunweb, Hindley.
“Hemos tenido un Giro ciertamente difícil, pero tenemos un equipo extraordinario”, explicó el ciclista nacido en Londres hace 25 años, formado en el Sky y ahora convertido en líder del Ineos en este Giro. Tao y Geoghegan son dos nombres de origen irlandés. Tao es el equivalente de Tom, el nombre de su padre. Hart dedicó la victoria al que fue su director deportivo, el francés Nicolas Portal, fallecido a principios del 2020 a los 40 años de un ataque al corazón.
EL LÍDER
“Iban demasiado rápido para mí, conozco mi cuerpo y mis límites, por lo que me he descolgado un poco”
DIFERENCIAS
Nibali, Bilbao y Fuglsang cedieron un minuto y medio en un final que se hizo duro para muchos favoritos