Asma: Problemas para respirar?
UNO DE CADA DIEZ NINOS Y EL 5% DE LOS ADULTOS EN ESPANA, SU CALIDAD DE VIDA DEPENDE DEL CONTROL ADECUADO DE LOS SINTOMAS
El asma es una enfermedad crónica del aparato respiratorio en la que los bronquios están inflamados y se obstruye el paso del aire, como respuesta irritativa a diversos estímulos del ambiente. Entre estos estímulos se encuentran el polen de las plantas, la contaminación, el humo, las emociones, la risa, el ejercicio o algunas medicinas, entre otros. Se trata de una enfermedad que ha ido incrementando su incidencia en las últimas décadas y que, en España, es relativamente frecuente: afecta aproximadamente al 5% de la población adulta, alrededor de dos millones y medio de personas, y al 10 % de los niños. De hecho, esta patología suele originarse en la infancia y es una de las principales enfermedades crónicas en los niños.
PRINCIPALES SÍNTOMAS
El asma se caracteriza por la aparición de episodios de dificultad respiratoria (crisis o ataques), generalmente asociados a otros síntomas como tos, pitidos al respirar y sensación de ahogo, aunque no todas las personas que la padecen tienen los mismos síntomas. Cuando estos empeoran se produce un aumento de la dificultad para respirar y la necesidad de usar un inhalador de alivio rápido con mayor frecuencia. Los ataques de asma graves pueden necesitar atención médica de emergencia. "En algunos casos, el asma se cura espontáneamente o involuciona hasta el punto de causar cada vez menos síntomas", se afirma desde la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC). "En los casos de asma alérgica por pólenes o ácaros, la respuesta a la inmunoterapia suele ser satisfactoria, siempre que este tratamiento esté adecuadamente indicado y pautado".
TOMAR LA MEDICACIÓN PRESCRITA
En España, fallecen cada año 1.000 personas por asma, superando en ocasiones las muertes por tráfico, según la SEAIC, lo cual no deja de sorprender, siendo esta una enfermedad que se puede diagnosticar y tratar. Una de las razones de estas cifras sería que más de la mitad de los pacientes con asma no tiene su enfermedad controlada, sobre todo, por falta de adhesión a la medicación. Desde la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI) se advierte que "el tratamiento farmacológico es importante para controlar el asma y prevenir las recaídas, así como para disminuir la mortalidad. Aunque no se tengan síntomas, es de vital importancia tomar la medicación prescrita para disminuir el riesgo de padecer un ataque. El ejemplo habitual es el de un fuego al que se le tira agua para
El asma es la enfermedad crónica respiratoria más prevalente del mundo, con cerca de 300 millones de personas afectadas
apagar las llamas, pero al que hay que seguir rociando porque, de lo contrario, las brasas volverán a avivarlas". Lo realmente importante, pues, al hablar de asma es su control y el establecimiento de un plan de cuidados. En casos leves, suele ser el propio médico de cabecera el que lo lleva a cabo; en casos más complejos o graves, habitualmente debería ser evaluado por un especialista en Neumología o Alergología, ya que será necesario un mayor nivel de seguimiento o de pruebas a realizar para el control de la enfermedad.