El Barça arranca con una goleada al Ferencváros (5-1)
El Barça se estrena con triunfo pero Piqué será baja en Turín tras su expulsión
Desde el punto de vista matemático, el Barça se estrenó en la Champions con un triunfo rotundo e inapelable. Desde todos los demás puntos de vista el debut continental de los de Koeman tuvo bastantes lagunas, aunque el equipo se comportó de menos a más. Sí, cazó los tres puntos. Faltaría más, teniendo en cuenta la modesta entidad del Ferencváros. Lo hizo con la medicina del gol, es verdad, pero su fútbol fue más irregular que redondo, más eficaz de cara a puerta que brillante. No tuvo excesiva continuidad. El Barcelona recurrió a los arranques de Messi, a la puntería de Ansu Fati, al gatillo de Coutinho y al entusiasmo de Pedri para certificar la victoria. La guinda la puso al final Ousmane Dembélé, que esta vez entró en el campo con el pie derecho, y metió el quinto.
Sin embargo, el equipo tendrá que subir el tono de precisión e intensidad para afrontar el clásico del sábado y el compromiso de Turín del miércoles que viene, partido en el que será baja Piqué, que anoche resultó expulsado tras cometer un penalti. Una baja de mucho peso.
El inicio del Barcelona resultó impresentable. A pesar de venir de dos partidos sin ganar el conjunto de Koeman hizo su puesta en escena con menos movilidad que una ciudad confinada en pleno toque de queda. Aunque el último partido del Barça en la competición había sido el bochornoso 2-8 contra el Bayern el equipo barcelonista apareció por el césped del Camp Nou con el pijama y las babuchas.
Con un nulo interés por el desmarque y con una pereza notable a la hora de presionar o correr hacia atrás. Un arranque lamentable frente al equipo con menos coeficiente UEFA de toda la fase de grupos. Un Ferencváros cuyos jugadores no tenían experiencia en la Champions pero que se tomaron el envite con ilusión. Esa diferencia de motivación estuvo cerca de costar un disgusto serio al barcelonismo.
Porque una escapada del bullicioso Nguen terminó con un trallazo a la red sensacional. Suerte para los de Koeman que el delantero del cuadro húngaro había partido de posición de fuera de juego. Un susto que no bastó. Un aviso que no fue suficiente porque después el propio Nguen bajó un balón del cielo y habilitó a Isael, que hizo temblar la portería de Neto con un cacao que se estrelló en la madera.
El entrenador barcelonista había introducido cuatro cambios con respecto al Coliseum. Fati y Coutinho recuperaron la titularidad y Pjanic y Trincão la estrenaron mientras Griezmann, Pedri, Dembélé y Busquets iban a parar al banquillo. Pero no había alegría, ni dinamismo ni hambre.
El equipo necesitaba que alguien le diera al interruptor y tuvo que aparecer un clásico como Leo Messi. Quizá aburrido de no entrar mucho en juego se hizo con un balón en el centro del campo por la banda derecha e inició un slalom de otros tiempos para desbordar a tres futbolistas y ser objeto de penalti claro por parte de Kovacevic. El argentino no falló desde los once metros.
El gol ejerció de despertador relativo para sus compañeros, que se pusieron un poquito más en faena. Trincão esbozó algunos regates por la derecha y combinó con Ansu, que hizo intervenir al portero. Pjanic, al que le faltan horas de vuelo tras no tener casi pretemporada, emergió. Pero fue De Jong el que dibujó un pase fantástico al espacio para Ansu Fati, que penetró como una flecha en el área para empalmar a la red el servicio del holandés.
El chaval marcó con fortuna pues remató prácticamente con la espinilla. Su relación con el gol continúa siendo sobresaliente. Un ingrediente que le va de perlas a un conjunto sin delantero centro. Fati se maneja muy bien en espacios cortos dentro del área y lo volvió a demostrar tras el descanso con un servicio de espuela hacia Coutinho para que el brasileño firmara el tercero.
Con casi medio partido por delante el encuentro se le ponía al Barcelona
perfecto para dosificar esfuerzos pensando en el Madrid y en el Juventus pero también idóneo para coger confianza. Que buena falta le hace. Koeman optó por retirar a Fati, Sergi Roberto y Trincão pero no recurrió a Griezmann ni tampoco retiró a Messi, al que todavía no ha sustituido nunca. Pero como el Barça no terminaba de bordarlo, Pjanic perdió un balón estúpido y eso dio origen a un contragolpe con Nguen a la carrera. Piqué le sujetó dentro del área y el colegiado pitó penalti. Lo era. En cambio, la
TOQUE DE CORNETA DEL CAPITÁN El conjunto de Koeman empezó con el pijama y las babuchas y Messi tuvo que ejercer de despertador
CINCO REALIZADORES El argentino, Fati, Coutinho, Pedri y Dembélé fueron los autores de los goles
EL CONTRATIEMPO Piqué cometió un penalti claro pero la roja directa se antoja un castigo excesivo
expulsión del central se antojó excesiva, pero Piqué había corrido un riesgo. Kharatin lo transformó.
Aún había minutos por delante y el Barcelona se quedaba con un futbolista menos. Pero el entusiasta Pedri, con su primer gol como barcelonista, acabó con cualquier temor tras una cabalgada supersónica de Dembélé. Pedri y Fati, dos menores que han de representar el cambio de guardia en el equipo.