EL EXTESORERO DE CDC IMPLICA A MAS EN EL BLANQUEO
Osàcar sugiere ante el juez que el expresident conocía las maniobras de “pitufeo”
El extesorero de Convergència Daniel Osàcar declaró ayer ante el juez que pensaba que Artur Mas estaba al corriente de las presuntas maniobras para blanquear dinero, una acusación que el expresident negó tajantemente. Asimismo, Osàcar afirmó que el entonces gerente, Germà Gordó, le dio las órdenes para hacerlo. No aclaró, sin embargo, de dónde salía el dinero irregular.
El extesorero de Convergència Democràtica de Catalunya (CDC) Daniel Osàcar implica al expresident Artur Mas en las presuntas prácticas corruptas de la formación. Osàcar declaró ayer en condición de investigado en una pieza separada de la causa del 3% ante el juez de la Audiencia Nacional, José de la Mata, y el fiscal anticorrupción, José Grinda, que se desplazaron a Barcelona para tomarle declaración después de que un fallo en la conexión a internet interrumpió su esperada declaración, que se inició el pasado viernes.
Por primera vez, Osàcar hombre fiel y leal al partido, insinuó que Mas estaba al corriente de las maniobras para blanquear dinero, una práctica que se conoce como “pitufeo”. “No puedo imaginarme que el secretario general no lo supiera”, afirmó. El extesorero confirmó que en CDC empleaban la mecánica consistente en que, cuando las cuentas a final de año no cuadraban, pedían a los altos cargos del partido que hicieran donaciones, normalmente de 3.000 euros, que luego la formación les devolvía en metálico para lavar dinero negro. Lo que no aclaró Osàcar es de dónde salía ese dinero irregular, aunque la investigación considera que tiene su origen en comisiones ilegales cobradas a cambio de adjudicaciones de obra pública. “Mas devirtud bía de conocer esta práctica porque despachaba diariamente con Germà Gordó”, dijo Osàcar. El del exconseller es el otro nombre que salió malparado de la declaración de ayer. Según Osàcar, el exconseller Gordó, que era el gerente de la formación política, no solo “conocía la mecánica” del “pitufeo” sino que fue quien le “dio las instrucciones para llevarla a cabo”.
Osàcar está decidido a tirar de la
manta caiga quien caiga después de haber alcanzado un pacto con la Fiscalía que podría conllevar una sensible rebaja de la pena en la causa del 3% y que se puede traducir en una relajación de su situación penitenciaria. Actualmente, cumple una condena de tres años y medio por haber financiado irregularmente a CDC valiéndose del Palau de la Música. Hace un mes le fue concedido un tercer grado que, en del nuevo pacto, la Fiscalía no recurrió.
Nunca en el caso Palau apareció el nombre de Artur Mas. Osàcar mantuvo siempre un escrupuloso silencio en torno ante quién respondía y quién le ordenaba que debía cobrar las comisiones irregulares a través del Palau sin apuntar más arriba. Cualquier torrente de pruebas sobre la financiación irregular del partido, por caudaloso que fuera, moría en la orilla con Osàcar. Esto parece que ha cambiado en la pieza separada de la causa del 3% que se denomina Blanqueo. La Fiscalía tiene una baza que puede poner en aprietos a las defensas de los imputados. Ayer, cuando el exconseller Gordó conoció que Osàcar lo había incriminado, publicó un tuit junto a una imagen teñida de azul. “Cielo sereno. Como siempre he dicho, nunca he hecho nada ilegal”.
Esta es una pieza separada de la causa del 3%, en la que se investiga el lavado de capitales y en la que constan como investigados 12 ex altos cargos de Convergència entre los cuales los exconsellers Felip Puig, Irene Rigau, Jordi Jané y Pere Macias. El juez investiga si los exconsellers realizaron donaciones que podrían constituir “actos de afloramiento de dinero procedente de delito”, es decir, una supuesta dinámica de blanqueo, a través del “clásico sistema de pitufeo”. Los exconsellers declararon ante el magistrado por estos hechos, pero lo negaron todo. Sin embargo, Osàcar señaló ayer a los dirigentes del partido que supuestamente se plegaron a la maniobra de blanqueo entregándoles sobres con dinero en metálico. Los señalados fueron Jordi Jané, Marc Guerrero, Jordi Moltó, Glòria Renom, Xavier Crespo, Montserrat Candini y Eduard Freixedes. En cambio, exculpó a Pere Macias, Felip Puig, Víctor Vila, Carles Flamerych, Irene Rigau y Xavier Trias. Por esta razón, la exconsellera de Ensenyament, Irene Rigau, anunció ayer que pediría el archivo de la causa.
El canto de Osàcar hizo incompatible que siguiera siendo defendido por el abogado Xavier Melero, que representa a varios de los demás imputados. Ahora, la defensa del extesorero corre a cargo de Glòria Julià, del despacho Sáinz de Baranda.
El exresponsable de las cuentas convergentes declara que el exconseller Gordó le dio las instrucciones