La justicia de EE.UU. lleva a Google a los tribunales por monopolista
La iniciativa puede tener profundas consecuencias para los gigantes tecnológicos
Los tambores de guerra ya se oían, pero ahora se ha declarado el conflicto entre Washington y Silicon Valley. El Departamento de Justicia de Estados Unidos presentó este martes una denuncia contra Google, valorada en un billón de dólares. El Gobierno Trump acusa a esta empresa de mantener un monopolio ilegal en la búsqueda online y en la publicidad en internet.
En la denuncia no se descarta ninguna medida, ni siquiera la opción de que se reclame una división del ingenio de búsqueda y publicidad de esta sociedad. Once fiscales generales estatales, todos republicanos, se sumaron a la demanda federal.
La cotización de Google en la bolsa escasamente se movió al rebufo de esta noticia. Las acciones subían más de un 2% a la mitad de la jornada bursátil.
Este es el primer desafío y el más significativo en décadas contra una de las más poderosas compañías tecnológicas, según explicaron fuentes oficiales. Este asunto puede tener unas consecuencias profundas que afecten de manera amplia a toda la industria del sector, bajo la lupa del Congreso de EE.UU. desde hace tiempo.
La iniciativa legal es el resultado de una investigación de más de un año. De las pesquisas se deduce que Google ejerció indebidamente un dominio digital en perjuicio de otros competidores y de los consumidores.
Para los expertos, esta denuncia, formulada ante la corte de Washington a partir de la ley federal antimonopolio, marca el principio y no el fin de la lucha de la Administración contra esta empresa. Se prevé que su resolución lleve años a los tribunales para determinar si la compañía violó las normas y concretar un posible castigo en caso de condena.
El Departamento de Justicia imputa a Google, una unidad de Alphabet, por mantener ilegalmente el monopolio de la búsqueda sobre la base de diversos contratos de negocios exclusivos y acuerdos que impiden la competencia. Estos contratos suponen, por ejemplo, el pago de millones de dólares a Apple para colocar el mecanismo de búsqueda de Google por defecto en los iphones.
La denuncia argumenta que Google, que goza del 80% de las consultas de búsqueda en Estados Unidos, estableció acuerdos con fabricantes de teléfonos inteligentes mediante el sistema operativo Android, de manera que se precargara su mecanismo de búsqueda en esos aparatos y obstaculizar a los rivales a la hora de intentar una sustitución.
Al imponer esos contratos para garantizar el monopolio, se ha minusvalorado la competición y la innovación. Amazon, Facebook y Apple también están en el punto de mira. Los responsables de los cuatro gigantes –esos tres más Google– han tenido que declarar en el Congreso. Un reciente informe, firmado por los congresistas demócratas, llegó a solicitar que se impongan medidas severas, incluso la de dividir esas compañías, para combatir un uso abusivo de las leyes de monopolio.
La denuncia, en la que el fiscal general William Barr ha desempeñado un papel protagonista, puede ser el inicio de una cascada de otras acusaciones.
En la denuncia federal se acusa a Google de monopolizar la búsqueda y la publicidad online