Enrico Letta
Foro de Diálogo Italia-españa
La XVII edición del Foro de Diálogo Italia-españa reunió ayer al primer ministro italiano, Giuseppe Conte, y al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que escenificaron que los dos países son aliados en estos momentos de extrema dificultad.
Italia y España, dos países que juntos suman un cuarto de la población europea, por primera vez en años no se observan con recelo sino como “aliados estratégicos” en un momento de extrema dificultad para el Viejo Continente. Esta sintonía se plasmó ayer en la XVII edición del Foro de Diálogo Italia-españa, que se celebró en el corazón de Roma, y en los discursos de clausura del primer ministro italiano, Giuseppe Conte, y del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que viajó a la capital italiana para el evento.
“En muchas ocasiones nos hemos mirado de reojo, con cierta desconfianza, y no hemos sido capaces de ver el potencial de nuestra relación. Juntos somos más fuertes, y también es más fuerte Europa”, subrayó Sánchez, remarcando la capacidad de incidencia que tienen Italia y España si van juntas en Bruselas, como a la hora de lograr los fondos de recuperación. Conte, por su parte, destacó la “visión muy similar” que mantiene con el Gobierno español no solo a la hora de gestionar la recuperación económica tras la pandemia, sino en otros asuntos como el cambio climático, la perspectiva de género o la migración. El idilio entre ambos mandatarios se plasmó repetidamente, con Conte hablando de su “amigo Pedro” y el español destacando el factor generacional que les une.
Preguntados por la prensa, ambos se mostraron dispuestos a colaborar para reformar algunos de los principales instrumentos europeos, como el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) o el Pacto de Estabilidad y Crecimiento. Sobre los fondos europeos, Sánchez aclaró que a España le corresponden 140.000 millones hasta el 2026, si bien en los tres primeros año se gestionarán 72.000 millones, que “van a tener que ver sobre todo con las transferencias y no con los préstamos”, que quedarían para la segunda fase. “No es una cuestión de que renunciemos al resto de recursos económicos, es una cuestión de capacidad material para poder hacer una gestión eficaz respecto al Plan de Recuperación”, remarcó.
“He estado en todas las ediciones de este Foro. Es la primera vez que veo una alianza estratégica y no una competición”, celebró el ex primer ministro italiano Enrico Letta, que copreside el Foro junto con el exdiputado de CIU Josep Antoni Duran Lleida. El relanzamiento de las relaciones se concretará con una cumbre bilateral el 25 de noviembre, seguramente en València, y que será la primera desde el 2014. Después de años de frialdad entre los gobernantes de ambas naciones mediterráneas –la relación de Matteo Renzi y Mariano Rajoy era terrible, y el anterior Gobierno con Matteo Salvini tampoco causó furor en Madrid–, la salud de la amistad ahora parece ser excelente.
En el Foro también participaron voces de relevancia europea, como la del comisario europeo para Asuntos Económicos, Paolo Gentiloni, que si bien abrió la puerta a revisar las futuras condiciones del Pacto de Estabilidad, no puso fecha. La conferencia fue abierta por el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, quien recordó la “tormenta perfecta” a la que se enfrenta el mundo con la pandemia y explicó que los fondos de recuperación pueden llevar a que Europa halle su propio modelo en digitalización que no sea el chino, donde el Estado lo controla absolutamente todo, ni
“En muchas ocasiones nos hemos mirado de reojo”, admite Sánchez, celebrando la mejora de las relaciones
el anglosajón, donde son las grandes corporaciones las que mandan.
Precisamente el Foro estuvo centrado en la respuesta que deben dar Italia y España con los fondos de recuperación. Participaron destacados representantes del tejido económico español y catalán, como el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi; el de Foment del Treball, Josep Sánchez Llibre; la fundadora de Socialcar, Mar Alarcón; el consejero delegado de Cellnex, Tobías Martínez, o el coordinador del corredor mediterráneo, Josep Vicent Boira. Sánchez Llibre llamó a crear un hub industrial que pueda aumentar el peso de Italia y España en Europa, mientras Boira dijo que es fundamental la colaboración entre países en infraestructuras.